Los años no pasan el balde para nada ni nadie
El pantano de Aracena se realizó en los últimos años del franquismo y desde entonces pocos han sido los cambios o reestructuraciones que allí se han llevado a cabo. Un ejemplo claro de este abandono lo demuestran los carteles indicativos habilitados en la entrada de dicho embalse, que están prácticamente ilegibles. De hecho, las letras de uno de ellos ha sido repasada por alguien que pasaba por este lugar.
También te puede interesar
Lo último