125 años de la novena de La Cinta

En 1888 se reza por primera vez, en la parroquia de la Concepción, la novena escrita por Rafael de la Corte Se pidió autorización expresa al arzobispo para traer a la Virgen

Los cultos de la novena, en el año de su 125 aniversario, comenzaron ayer en la Concepción, presididos por el obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa.
Los cultos de la novena, en el año de su 125 aniversario, comenzaron ayer en la Concepción, presididos por el obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa.
Eduardo J. Sugrañes Huelva

29 de agosto 2013 - 01:00

El culto inmemorial a Nuestra Señora de la Cinta se ha manifestado en muy diversas formas, manteniendo a lo largo de los siglos la devoción a la Patrona de Huelva. Entre ellos está la novena de la que este año se conmemora el 125 aniversario del texto que escribió Rafael de la Corte y Delgado, el único que se conoce dedicado exclusivamente a la Patrona de Huelva. Casi con toda probabilidad sea este el único texto con entidad propia dedicado a la Virgen de la Cinta, de cualquier forma sí hubo otro anterior no tuvo el seguimiento y continuidad durante tanto tiempo, contribuyendo de forma excepcional al fomento a su devoción en tiempos claves como es a final del siglo XIX, conservándose durante todo el XX y en la actualidad. Su aportación a la difusión de este culto hay que situarlo junto a las fundaciones que realizaron Francisco de Leiva, en 1602, que dota la víspera y la propia fiesta de la Natividad; y con la de Francisco Martín Olivares, de 1756, que además de garantizar la fiesta hace posible la procesión y, con ello, la realización de la imagen de la Virgen Chiquita.

Lo que en el tiempo mantuvo una continuidad anual fue la fiesta del 8 de septiembre, no parece que esto ocurriera igual con la novena, que de rezarse pudo ser al principio un culto más íntimo en el santuario.

En la actualidad solo se conservan dos novenas impresas, la de 1848, reeditada en 1858, y la de 1888. La primera es la editada por el gremio de mareantes a cuyo cargo estaba el culto a la Virgen de la Cinta, hasta su supresión en 1864. Un texto que, como apunta Diego Díaz Hierro, se ve claramente que estaba escrito para la Virgen de la Santa Cinta de Tortosa, aunque incluye unas coplas o gozos dedicados a la Virgen de la Cinta de Huelva; se trata de un novenario editado en el siglo XVIII, en Barcelona.

Con ello tenemos que la única novena que se conserva escrita y dedicada a la Virgen de Huelva es la de Rafael de la Corte y Delgado de 1888, aprobada el 2 de marzo, como nosotros hemos podido documentar en el Archivo Diocesano de Huelva. Una fecha y un acontecimiento tan relevante que como cronista de la Hermandad de la Cinta recordamos a la junta de gobierno, que preside Manuel Roméu Martín, al iniciar las reuniones preparatorias de los actos del cincuentenario de la proclamación como Patrona canónica de la ciudad, para que el 125 Aniversario sirviera de pórtico a estos actos.

El 25 de febrero de 1888, el licenciado Rafael de la Corte y Delgado se dirige al cardenal arzobispo de Sevilla, fray Ceferino González y Díaz Tuñón, "deseando dar a la imprenta la novena de Nuestra Señora de la Cinta que ha compuesto y tiene el honor de acompañar". Lo sometía así "a la superior censura", solicitando "la correspondiente licencia, según las prescripciones de la Iglesia". José María Rodríguez, en 2 de marzo de 1888, informa favorablemente, ya que "no (he) hallado en él error alguno que afecte al dogma o a la moral cristiana: de consiguiente me parece se puede conceder licencia para su impresión".

Un texto que calificó Diego Díaz Hierro como "novena modelo, por ser una de las más bellas y mariológicas que hemos visto. De lo mejor que se ha escrito en honor y culto de la Virgen María"; conocedor de muchos novenarios sentencia: "Nada de apasionamientos; con calma y paciencia podemos dar este modesto dictamen: nuestra novena es de lo mejor que se ha escrito en obsequio de la Virgen María. Perdón, si no lo fuera".

La novena se debió imprimir en 1888 y en 1909, en octavo en la imprenta de Francisco de Gálvez y Palacios, en la calle Concepción, 29. Se conservan muy escasos ejemplares, uno de ellos en la prestigiosa Biblioteca del Monasterio de Silos, en León, que es el que reproducimos.

La novena de Rafael de la Corte incluye, además de unas referencias históricas iniciales del culto cintero de Huelva, una parte poética con una décima y coros de Antonio Pérez Córdoba, que aparece firmada sólo como presbítero aunque sabemos ahora que era arcipreste de Huelva, párroco de la Concepción y, más tarde, canónigo de la Catedral de Sevilla. Reproduce la Salve de los Marineros, así como la más breve, que tiene mejor musicalidad y es la que se canta en la actualidad.

La novena de 1909 es en todo momento respetuosa con su texto tal cual la primera. La tercera reimpresión es de 1929, en formato octavo mayor, realizada en los talleres de Antonio Plata, siendo hermano mayor Francisco García Morales, que incluye unos interesantes apuntes históricos de su autoría, así como los cuadros desaparecidos del milagro del moro y otras fotografías del santuario y del humilladero; la protestación de fe, páginas poéticas en la que destaca unos alejandrinos del agustino padre Gilberto Blanco. Ocurre en esta edición que, lamentablemente, se olvida a su autor, Rafael de la Corte, lo mismo que en otras posteriores, así se puede comprobar en la de 1931.

Todo queda arreglado con las que se comienzan a realizar en 1956, promovidas por el hermano mayor Francisco Vázquez Carrasco, dando justo tributo a su autor, Rafael de la Corte. De aquellas ediciones inicialmente impresas en los talleres de la imprenta Colón, se ha llegado a la número 42, en 2010, en los talleres de Onubenses de Impresión, convirtiéndose así en el libro más reeditado de Huelva. En ellas se reproduce tanto la reseña histórica como las letras dedicadas a la Virgen, además de las de los campanilleros.

A iniciativa de Diego Díaz Hierro, que lo solicitó en el viejo Odiel del 30 de agosto en 1957, se colocó un azulejo en homenaje a Rafael de la Corte y Delgado por la novena ofrecida a la Virgen de la Cinta, una leyenda que aparece bajo la Salve de los Marineros, en el pórtico claustral, lado del Evangelio; aunque con el error de 1882 y no 1888. Después de 66 años nos sumamos a esa petición, a la que añadía una calle para Rafael de la Corte y Delgado, lo mismo que consideramos necesario el tributo de la generosidad que, hasta el momento, ni la hermandad ni el pueblo de Huelva han tenido hacia Francisco de Leiva y Francisco Martín Olivares, personajes claves en la historia cintera que hay que reivindicar, a los que al menos habría de colocarle una placa recuerdo en el patio del santuario y pensar en solicitar que la rotonda de acceso pudiera llevar alguno de estos nombres, como indicamos en su día.

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