Diez años de espera merecen la pena

A cada paso se notaba el ambiente y se presentía su presencia. Casi 8.000 personas fueron anoche testigos del espectáculo que ofreció Joaquín Sabina en el estado Iberoamericano de Atletismo. Las inmediaciones del campus del Carmen estaban repletas de coches, y fue una gran idea habilitarlas altruistamente. Cuando se acercaba la hora del inicio, las 22:00, el público estaba expectante como no podía ser de otra manera, ya que hacía diez años que el gran Sabina no venía por estas tierras. En esta ocasión llegó con el marchamo de 400.000 espectadores que ya han reconocido la calidad de su nuevo álbum. También vino con una onubense en su equipo: Mara Barros que lo acompaña como corista con su espléndida voz.

Nada más salir, los espectadores lo aclamaron. Su inequívoca figura fue un ingrediente indispensable durante todo el concierto. Su rota voz ha menguado con el paso del tiempo, pero sus canciones desprendieron el mismo sentimiento; son poesía y el público onubense lo sabía y lo sintió.

Las canciones que componen su nuevo álbum no son especiales ni originales, se mantienen en su línea que está muy alta desde hace bastante tiempo.

Con más de 400.000 discos vendidos y toda una vida de experiencia como cantautor a sus espaldas, el compositor de la emblemática canción 19 días y 500 noches presentó sus 13 nuevos temas, diez de ellos compuestos a medias con el escritor Benjamín Prado, recogidos en su último álbum Vinagre y rosas, obra que ya ha conseguido tres discos de platino en España y un disco de oro en Argentina y México.

Cuando se escucharon las primeras notas de Lili Marlen, el público enloqueció, cantando todos al unísono en muchas de sus canciones. Después de más de dos horas, el concierto acabó y, como ya es tradición, el cantautor jiennense se desprendió del bombín. Una marabunta de manos se lanzó a por él, luchando en el aire para ser la afortunada. Lo que no sabían es que afortunados fueron todos los presentes por haber sido testigos de este impresionante concierto. A Sabina aún le quedan muchos kilómetros por recorrer ya que seguirá actuando por el país hasta octubre. En Andalucía le quedan pendientes dos citas: Sevilla y Granada.

Tan sólo ya queda desear que no haya que esperar otros 10 años más para que regrese a tierras onubenses.