Cada año se detectan más de 40 tumores de cérvix en la provincia

En la provincia se detectan cada año más de 40 tumores de cérvix y lesiones premalignas, que presentan una mortalidad de 2,3 por cada 100.000 mujeres. Así lo expresó ayer el ginecólogo del hospital Infanta Elena, José Luis Escapini, quien ofreció en el Colegio Oficial de Farmacéuticos una conferencia sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que se comercializa desde octubre, aunque la demanda por el momento está siendo muy reducida. De hecho, Huelva se encuentra entre las provincias donde menos vacunas de este tipo se han vendido, a pesar de que esta tipología cancerígena es la segunda con mayor incidencia en la población femenina entre los 14 y los 55 años. José Luis Escapini argumentó que "la falta de información, así como el elevado precio de la vacuna -464 euros- han limitado considerablemente la demanda de este medicamento. De hecho, desde principios de año, las farmacias onubenses sólo han dispensado 105 unidades de la vacuna, procedentes de las dos únicas marcas que actualmente la comercializan. Así, del total de la ventas, 85 unidades son de la marca Gardasil (vacuna tetravalente), mientras que 20 pertenecen a Cervarix (vacuna divalente)".

El ginecólogo del Infanta Elena comentó que en los últimos 20 años ha habido enormes progresos en el tratamiento de este tipo de cáncer, que en la década de los 80 era el más mortífero entre la población femenina. Afortunadamente, hoy en día el seguimiento y la detección precoz hacen que esa mortalidad haya descendido significativamente.

José Luis Escapini explicó que el desarrollo de este cáncer suele tardar entre 10 y 15 años, aunque conoce de casos en los que esa evolución ha sido bastante más rápida. La vacuna frente al virus del papiloma humano, que es el causante del cáncer de cuello de útero y otras lesiones genitales de bajo grado de malignidad, resulta eficaz cuando aún no existe infección de este virus; infección que puede producirse al mantener relaciones sexuales. Los estudios realizados demuestran que en mujeres previamente infectadas la vacuna no produce una eliminación del virus y por tanto no debe utilizarse como tratamiento de la infección en curso. De ahí que el momento idóneo de vacunación de las niñas sea entre los 11 y los 14 años, antes del inicio de la actividad sexual.

La infección genital por el VPH "es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes y se calcula que el 80% de las mujeres está en contacto con este virus en algún momento de su vida", aseguró Ana Sela Ordóñez, vocal de Salud Pública del Colegio de Farmacéuticos. En la mayoría de los casos esta enfermedad es transitoria y de corta duración y se resuelve espontáneamente en uno o dos años; de hecho, tener el VPH no es sinónimo de que se desarrolle la enfermedad.