Nuevo sello de arte urbano en las calles de Huelva. Los murales de animales de Wild Welva van tomando poco a poco la ciudad, regenerando espacios abandonados y degradados de la urbe que se convierten en soportes de originales creaciones pictóricas, cargadas de mensaje, en las que el entorno pasa a formar parte de las mismas. "Mi obra no sería nada sin lo que hay alrededor. Siempre la hago a partir del lugar elegido, que es el que me sugiere el dibujo a realizar", apunta el autor de este proyecto artístico, Seba Ventana.

El artista bonariego ilustra con sus dibujos la capital de la provincia onubense de la que destaca su rico patrimonio natural, que insiste que hay que valorar y cuidar, "vivimos rodeados de parajes naturales protegidos, el futuro de Huelva está en lo salvaje, cuanto antes nos demos cuenta, mejor". Él pinta una ciudad donde el hombre convive con animales de todo tipo, "que en el fondo hablan de las personas". Subraya que cada pintura puede sugerir múltiples historias, "cada cual le saca la suya". Explica que "no son dibujos cerrados", que "sólo hay que mirar a los ojos de los animales" para sacar una lectura de las distintas composiciones pictóricas. "Mi obra no es tanto el dibujo en sí sino lo que engloba, lo que la gente piensa al pasar por delante. Si fuera sólo el dibujo estaría incompleta".

Señala que una vez que pega el dibujo, éste deja de ser suyo, pasa a formar parte de la ciudad y de los ciudadanos. Está satisfecho con la acogida que tienen sus pinturas, "la gente se siente orgullosa de las obras de arte urbano en la ciudad y cuida de ellas". Indica que incluso le avisan si se están despegando. "Es un proceso continuo de restauración: pegar las partes despegadas, pintar trozos que se han estropeado...".

Son dibujos muy realistas, realizados a tinta y cera sobre papel, a veces con algún toque de color, en los que emplea trazos simples, trabajando en algunas de estas pinturas entre diez y quince horas. Siempre utiliza de fondo de sus murales una pared blanca, aunque para ello tenga que prepararla previamente (limpiarla y blanquearla) antes de adherirlos como si fueran carteles.

El primer mural de Wild Welva que se pudo ver en Huelva fue uno de cuatro flamencos volando, en la zona del antiguo mercado del Carmen. De ello hace dos años. El artista asegura que esta obra "dará la vuelta al mundo". Comenta que se pegará en una calle de Nueva York, y posteriormente en Berlín, París, Barcelona, Lisboa y en Fez (Marruecos). El dibujo desapareció de la pared en la que se colocó en la capital onubense y Ventana se está proponiendo reponerlo pero con un mayor número de flamencos.

Tras un paréntesis, retomó el proyecto a finales de 2014 con los bebes con cabezas de animales (lobo, cebra y ciervo) y ya no ha parado de dibujar: una ballena que exhala humo, un caballo blanco herido; unos monos con capirote, cirio y bola de cera; un león con una oveja, un mono enjaulado, unas cigüeñas... En la ladera del cabezo de la calle San Sebastián ha encontrado un espacio con un gran potencial. Allí ha pegado dos obras y, si le dejan, seguirá trabajando para transformar el lugar.