Los anestesistas, a favor de que Huelva cuente con una Unidad del Dolor

Los anestesistas se muestran partidarios de que Huelva disponga de una Unidad del Dolor, al igual que el resto de las provincias andaluzas. Esta afirmación la realizaron el mismo día en que en Punta Umbría dio comienzo la 55ª Reunión de la Asociación Andaluza-Extremeña de esta especialidad (Aaear), que se extenderá hasta el sábado.

Los jefes del servicio de Anestesia del Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, José Ignacio gallego y Alfonso Bilbao, respectivamente, comparecieron ante los medios junto a la presidenta de Aaear, Mercedes Echevarría. Gallego explicó que "en Huelva estamos dando un tratamiento al dolor crónico en los servicios implicados en ello, pero el contar con el desarrollo de una mejor estructura asistencial nos permitiría atender las necesidades de algunos pacientes concretos".

Otro de los desafíos a los que se enfrenta esta rama de la medicina es la escasez de profesionales que se extiende por todo el país. Ante esta situación, Echevarría apuntó que "a corto y medio plazo creemos que el problema está resulto, pero el punto de inflexión se encontrará dentro de 30 años". En ese horizonte, esta especialidad podría presentar un déficit del 30% en relación a las necesidades que presentará la asistencia sanitaria", si bien se mostró esperanzada de que esa evolución se corrija ya que "en los últimos cuatro años han aumentado en más de cien, las plazas de formación MIR".

La Reunión de la Asociación de Anestesia y Reanimación congregará a cerca de 250 anestesiólogos y enfermeros quirúrgicos, que abordarán los temas de mayor actualidad de la especialidad.

El programa científico cuenta con la participación de destacados ponentes con una amplia trayectoria científica y profesional en el panorama nacional. Entre sus contenidos del programa destacan las estrategias de seguridad orientadas a la disminución de la morbi-mortalidad del paciente con enfermedad cardiovascular de base que se interviene de cirugía no cardiaca, que es actualmente uno de los grandes retos de la especialidad, por el riesgo de eventos adversos que pueden ocurrir tras la intervención quirúrgica.

En este sentido, existe en la actualidad un gran interés en el diseño de estrategias orientadas a disminuir estas complicaciones, que consisten fundamentalmente en identificar a los grupos de pacientes de mayor riesgo con objeto de ajustar de forma personalizada la mejor protección cardiovascular antes de la operación, durante la misma y en el postoperatorio.