El alumbrado público le cuesta un 21% menos al Ayuntamiento

El Ayuntamiento parece haberse conectado a los recursos más innovadores para hacer realidad lo que cualquier hogar busca: reducir la factura de la luz. El concejal de Infraestructuras, Felipe Arias, hizo ayer balance de los cuatro primeros años de la aplicación del Plan de Ahorro Energético (PAE) que, en esta primera fase, se ha centrado en el alumbrado público y, posteriormente, deberá incluir las instalaciones municipales.

Arias indicó que desde 2008 se ha conseguido un ahorro del 40% en esa factura sin, en su opinión, menoscabar el servicio que se da al ciudadano, sino todo lo contrario.

En solo un año, la factura por alumbrado ha bajado un 21%, pasando de los 3.622.9856 euros de 2011 a 2.861.113 euros. Eso significa un descenso de 760.000 euros, "que pueden destinarse a otros cometidos como los servicios sociales", apuntó el delegado.

Las medidas adaptadas para pagar menos a Endesa han sido variadas. Así, durante 2012 se colocaron 40 reductores de flujo, para reducir la intensidad lumínica en la vía pública en horas de poco tránsito; se instalaron 55 relojes astronómicos, que precisan el encendido y apagado conforme a la evolución natural de la duración de los días y las noches; se sustituyeron lámparas de descarga de 250 por 150 vatios; se recurrió a lámparas de bajo consumo en los edificios municipales, así como al ajuste de los horarios de encendido o el apagado del alumbrado público en los parques públicos, iluminación artística de las fachadas de los edificios municipales y de las fuentes ornamentales.

El objetivo del Plan de Ahorro Energético sigue siendo, como recordó Arias, mejorar el rendimiento del alumbrado público de la ciudad, sin renunciar a los estándares de calidad: "Ahorrar energía no significa restringir la calidad de la iluminación. Todo lo contrario, la clave está en el rendimiento del alumbrado público".

Entre las medidas incluidas en el PAE destaca el cambio de bombillas de vapor de mercurio por bombillas de vapor de sodio de alta presión, la instalación de reguladores-estabilizadores de tensión, que reducen el flujo luminoso en horas de madrugada, en más de 60 avenidas de la ciudad, o el cambio de horarios y la instalación de nuevos relojes. Asimismo, se ha trabajado para la sustitución de farolas abiertas, que dispersan la luz, por otros modelos cerrados, de mayor eficiencia energética y la eliminación de las farolas tipo globo, de alta contaminación lumínica y poco eficientes. Así, el Ayuntamiento ha renovado el 80% de los 21.000 puntos de luz. Arias destacó la renovación completa en el Barrio Obrero, Isla Chica, Zafra, El Carmen, La Hispanidad, Las Colonias, El Higueral, El Conquero, La Navidad y el centro.