El alcalde impulsa a Pérez Viguera como subdelegado y reorganiza su equipo

Huelva ya tiene representante del Gobierno central. Enrique Pérez Viguera, concejal popular en el Ayuntamiento de la capital, será nombrado en los próximos días subdelegado del Gobierno en sustitución del socialista Manuel Bago, que ya se despidió de su puesto. Será la segunda vez que ocupe el cargo (la primera lo hizo accidentalmente) y su salida provocará una remodelación de calado en el equipo de Gobierno del Consistorio, donde en la actualidad es el responsable de una de las áreas más fuertes, urbanismo.

Pérez Viguera estaba en las quinielas por lo ajustado de su perfil: funcionario de carrera y licenciado (condición sine qua non para ejercer el cargo), ha desempeñado diversos puestos de responsabilidad, empezando precisamente por la Administración del Estado. Inspector de Trabajo en Cáceres y Huelva entre 1970 y 1996, fue director provincial de Trabajo de la mano del primer Gobierno de José María Aznar. Hasta 1999, cuando Pedro Rodríguez lo reclamó para el Ayuntamiento de Huelva, desde donde lo ha impulsado ahora a la Subdelegación.

Fue precisamente durante esos tres años como representante del Ministerio de Trabajo cuando tuvo su primer contacto con el que será su cargo en los próximos días, ya que en ese periodo sustituyó a Salvador Cejudo como subdelegado del Gobierno en funciones. Un entrenamiento para el cargo que le en la marejada azul del PP, pendiente de un decreto de la también flamante delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo.

Le servirán en la otra casa de la Gran Vía las buenas relaciones que mantiene con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, como resultado de las reuniones de aquellos tiempos en los que fue responsable de Seguridad Ciudadana en el Consistorio onubense. Fue una de las diferentes concejalías de las que se ha encargado desde que entrase a formar parte del equipo de Gobierno periquista: Interior, Recursos Humanos, Presidencia, Relaciones Institucionales, Atención al Ciudadano y, desde el mes de junio, la Tenencia de Alcaldía de Fomento y Obra Pública, traducida al común de los mortales, la delegación de Urbanismo. Allí sustituyó al senador Francisco Moro, liberado del prosaico día a día urbanístico para hacerse cargo de la macroárea de Desarrollo Urbano en la primera remodelación del Gobierno de Pedro Rodríguez (la que se dio entre el anterior mandato y el iniciado a mediados de año).

El paso de Pérez Viguera del edificio del Fénix a la Subdelegación abre por tanto un hueco de importancia en el equipo de Gobierno local. Dejará en cartera el desarrollo de grandes proyectos en el difícil contexto económico actual, como son el Ensanche Sur (que está dando sus primeros pasos), la Plaza Mayor, la transformación de los terrenos del antiguo Estadio Colombino o, más lejano en el tiempo, el plan de San Antonio Montija. También otros de menor tamaño pero de interés como la remodelación del cuartel de Santa Fe, el cabezo Mundaka o el de San Pedro. Pasa a otros retos, como la titularidad de la seguridad en la provincia, y otras obras pendientes, como la presa de Alcolea, el desdoble de la N-435 o la llegada del AVE. También tendrá que enfrentarse a los ayuntamientos en búsqueda de fondos o las demandas de los sectores pesquero y agrícola.

El alcalde, Pedro Rodríguez, pasará a reorganizar un grupo al que se incorporará (salvo que renuncie al puesto) la siguiente en la lista, Teresa Herrera. La nueva edil es experta en empleo y formación, profesora de Derecho, Gestión, Contabilidad Economía Social y Salud Laboral en Forem y la Fundación Forja 21. La futura concejala llegó a la lista popular como parte de la renovación que empezó más allá de los puestos de salida: hasta el número 14, que ocupó Guillermo García de Longoria, no hubo ningún nombre nuevo en la candidatura presentada a las elecciones municipales del pasado 22 de mayo. Teresa Herrera es independiente, al igual que las dos entradas siguientes en la lista, también estrenos: José Antonio Márquez y Elena Hernández.