El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, acompañado por la concejala de Políticas Sociales e Igualdad, María José Pulido, ha visitado las nuevas instalaciones que permitirán a la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados Onubenses Doctor Cristóbal Gangoso Aragón, una vez culminen las obras el próximo mes de diciembre, ampliar y reforzar la tarea que desarrolla en la ciudad para combatir y tratar los distintos casos de adicción al alcohol.

Además de conocer la que se convertirá en la nueva sede de ARO, en este encuentro el primer edil ha querido reafirmar su compromiso con esta veterana asociación onubense a través de la firma de un convenio de colaboración destinado a respaldar la labor que esta entidad realiza en la capital con las personas afectadas por esta grave problemática y también con sus familias.

Gabriel Cruz ha felicitado a la entidad por su compromiso con las personas de Huelva y con la ciudad en general y ha valorado “su afán de mejorar su labor que redunda en toda la sociedad onubense, de ahí que sea una de las entidades más queridas de Huelva”. Por ello, “para el Consistorio resulta fundamental seguir aunando esfuerzos con una asociación tan importante y necesaria como ARO, que desde hace 45 años es un ejemplo de lucha en la ciudad, orientando y ayudando no sólo a los onubenses que acuden a su sede en situaciones extremas, sino a sus familiares más cercanos, al convertirse también en los grandes afectados de este tipo de situaciones”, ha señalado el alcalde.

En esta cita han estado presentes el presidente de ARO, Manuel Darriba, su director técnico, Cristóbal Gangoso, así como representantes de la junta directiva, quienes han expuesto al Ayuntamiento la labor que desarrollan en estos momentos desde la sede de la calle Isaac Peral y la mejora que supondrá trasladarse al local ubicado en los bajos del Nuevo Estadio Colombino, dado que la antigua sede no cumple con la normativa actual y se ha quedado pequeña para dar cobertura al gran número de usuarios y usuarias con que cuentan en la actualidad.

Actualmente atienden en ARO a unas 700 personas con una media de edad de 32 a 34 años, onubenses que forman parte de un extenso proceso de rehabilitación, que para resultar efectivo se prolonga alrededor de cuatro años. Para ello, disponen de 22 grupos de autoayuda, integrado cada uno de ellos por unas treinta personas, e insistiendo además en que tras la pandemia se ha producido un gran incremento de usuarios, más hombres que mujeres, que les ha llevado a abrir tres nuevos grupos.

Cabe destacar que en este proceso, las personas que acuden a ARO buscando ayuda cuentan con la guía inestimable de Cristóbal Gangoso, así como de una psicóloga y 90 monitores. Son personas que tras rehabilitarse se han formado para ayudar a quienes han pasado por su misma situación de adicción y se han convertido en sus mejores aliados para superarla con éxito.