Agustín García Asuero firma tres libros de poesía 'del tirón' a sus 74 años: "He encontrado a la jubilación un poco de espacio y quiero recuperar el tema del habla literaria que abandoné en su tiempo"

"Un acto de locura" le llevó a, en apenas un par de noches, recomponer viejos manuscritos que tenía olvidados para darles una nueva vida en estos libros

El  Doctor en Ciencias Químicas y Catedrático de Química Analítica por la Universidad de Sevilla,Agustín García Asuero.
El Doctor en Ciencias Químicas y Catedrático de Química Analítica por la Universidad de Sevilla,Agustín García Asuero. / M.G

El onubense Agustín García Asuero es Doctor en Ciencias Químicas y Catedrático de Química Analítica por la Universidad de Sevilla, lo que se podría decir un hombre de ciencia. Pero ahora, alcanzada la jubilación y con 74 años abraza su lado más literario con la firma de tres libros 'del tirón': Epílogo para una luz sin nombre, Ansia de verte y Luz sin tu ausencia. "Ahora he encontrado un poco de espacio y quiero recuperar el tema del habla literaria que abandoné en su tiempo", asegura García Asuero.

Se apartó el camino de la literatura "porque mi madre — explica con cierto arrepentimiento en la voz — me convenció de que la poesía era una cosa muy difícil y que iba a caer en manos de los editores y al final caí en manos de otros editores todavía más feroces que son los editores científicos que me han tenido con el agua al cuello hasta hace dos años". Recorre ahora este nuevo camino literario gracias a la iniciativa de su hermana Antonia que le trajo la carpeta con los manuscritos que tenía abandonados en Huelva.

Agustín García Asuero.
Agustín García Asuero. / M.G

Esos manuscritos, obras de juventud que dormían entre papeles olvidados, los volvió a recorrer, juntándolos en estos tres libros y dotándoles de una nueva vida. "Lo que he hecho es elegirlos y escogerlos, pero fue un acto de locura", un impulso que le llevó a apenas un par de noches, recomponerlos en nuevas obras. "Ahora estoy más suelto y me dedico a las cosas, digamos que me gustan y que uno a lo largo de la vida a veces necesariamente tiene que abandonar", asegura el autor que está viviendo una segunda oportunidad literaria en la poesía.

En su obra Epílogo para una luz sin nombre, García Asuero persigue la búsqueda de la belleza a través de una estructura cerrada como es el soneto, que construye "con el amor como telón de fondo". Entre los 21 poemas que componen el libro se encuentra uno de Platero, el célebre burro de Juan Ramón Jiménez, en honor al escritor moguereño. Estos sonetos que ahora dan vida a uno de los tres libros que acaba de firmar, los escribió hace años con una fluidez destacable, ya que "los sonetos salieron en su momento muy deprisa, uno tras otro", asegura el Doctor que vuelve a abrazar la poesía tras años olvidada.

Luz sin tu ausencia "es un libro más trabajado, más profundo", asegura el autor. Los escritos que dan vida a las hojas de este libro son un homenaje a su abuelo y están plagados de "alusiones a la tierra y al arraigo", es decir, de guiños a Huelva. "El libro va más allá en busca de un horizonte poético personal e inacabado", asegura García Asuero que se embarca con esta obra en la búsqueda de una voz poética propia con la que dotar sus escritos.

Portada de los tres libros que acaba de publicar.
Portada de los tres libros que acaba de publicar. / M.G

El tercer libro también tiene un sello propio. Ansia de verte se organiza gracias a "una poesía más suelta, más desenvuelta" que roza el modernismo lírico con una rima mucho más libre que los libros anteriores. Dividido en cuatro apartados, este libro junto al anterior son los que más tiempo le llevaron escribir. García Asuero define estas obras como "cánticos de vida y de esperanza pero con un toque de inspiración juanramoniana siempre".

Los tres libros los ha editado él mismo, al margen de la editorial de la Universidad de Sevilla con la que ha trabajado en la publicación de otras obras más científicas. Este nuevo camino literario le abre una puerta de posibilidades, pero no se cierra a seguir publicando escritos empíricos, fiel a toda una carrera dedicada a su campo y a transmitir su conocimiento a las futuras generaciones.

Agustín no se detiene aquí. Ahora tiene sobre su mesa una recopilación completa de toda la obra iteraria y poética de Juan Ramón Jiménez y quiere trabajarlos "poco a poco", releerla con calma y, quizás, salga de ahí una nueva obra poética de su puño.

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