La agresión en la calle Alosno se produjo en una disputa familiar

La agresión que tuvo lugar en la noche del pasado miércoles en la calle Alosno de la capital se produjo en el marco de una discusión familiar y no se trata de un caso que pudiera catalogarse como violencia de género. Según fuentes consultadas por Huelva Información, la agredida, que resultó herida de carácter leve y recibió el alta tras someterse a las curas pertinentes, es la madre del presunto agresor, que padecería una discapacidad psíquica.

En la vivienda residen, además de la agredida y el presunto agresor, otro hijo más de la primera. Esta tendría además otra hija que, según los vecinos, sólo acude al domicilio esporádicamente "de visita".

Al parecer, se entabló una discusión entre los hijos en la que trató de mediar la madre, que en el forcejeo resultó herida de arma blanca.

Los hechos tuvieron lugar el miércoles alrededor de las nueve de la noche sin que se alterase la tranquilidad de la zona. De hecho, los vecinos aseguran que no se percataron de que ocurriese nada extraordinario hasta que no llegaron los agentes de la Policía y los servicios sanitarios a la calle, cuya presencia despertó la atención del barrio.

Contribuyó también a evitar mayor alboroto el hecho de que el suceso tuviese lugar cuando muchos de los comercios de la calle ya habían cerrado sus puertas.

En efecto, el 112 recibió notificación del suceso a las 20:50 y hasta la calle Alosno se desplazaron los efectivos solicitados, que procedieron a la detención del presunto autor de los hechos, mientras que el 061 se hizo cargo del traslado de la herida, que se encontraba estable y por cuya vida no se temió en ningún momento, hasta el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital.

Muchos de los vecinos decían ayer no extrañarse por lo sucedido e incluso afirmaban que no era la primera discusión familiar que trascendía al vecindario, aunque algunos lamentaban que en esta ocasión el asunto hubiera ido más lejos de una pelea doméstica y que la madre hubiera necesitado atención médica.

Según sostienen algunos vecinos y comerciantes de las calles aledañas, el muchacho es conocido en el vecindario y nunca ha sido protagonista de problema alguno con otros ciudadanos. Aseguran que tanto él como su hermano cuentan con el apoyo de un monitor y que acude a sus actividades con normalidad, al igual que a las compras por los comercios de la zona.

No obstante, las fuerzas y cuerpos de seguridad investigan las causas y circunstancias en las que se pudo producir el incidente.