Huelva

Cómo afecta el calor al ecosistema marino de Huelva

  • La ola de calor de julio eleva dos grados la temperatura del mar

Imagen de archivo de una carabela portuguesa en el litoral de Huelva.

Imagen de archivo de una carabela portuguesa en el litoral de Huelva. / H. I. (Huelva)

La amenaza a especies de algas y la presencia de medusas u otras especies como la carabela portuguesa son algunas de las consecuencias del aumento de la temperatura del mar. En definitiva, el ecosistema marino se ve afectado por el calor.

En la costa de Huelva, este verano la temperatura del mar mantiene su media de 22 grados, aunque la ola de calor de julio pasado la elevó dos grados más que en 2021. Sin embargo, no se llegaron a alcanzar los 25 grados como sí ocurrió en 2020, según los datos consultados en Puertos del Estado. Se prevé que para este mes de agosto la temperatura media también esté en la línea de la última década, en torno a los 22,8 grados.

La presencia de medusas en el litoral onubense es habitualmente escasa, aunque en alguna ocasión se han dado episodios de una presencia importante de carabela portuguesa, una circunstancia que de momento este año no se ha dado.

Respecto al resto de la costa andaluza, en Málaga han sido "los mismos bañistas" los que se han percatado del aumento de la temperatura, ya que en esta zona normalmente el agua está "más fresquita", ha explicado a Efe el coordinador del máster de Educación Ambiental de la Universidad de Málaga, Juan Jesús Martín.

Allí se mezcla el agua del océano Atlántico con la del mar Mediterráneo, lo que origina unas corrientes que permiten aflorar agua de profundidad a la superficie, que hace que el agua de la costa malagueña tenga normalmente una temperatura media más baja. "En invierno la temperatura superficial y de la orilla es de 14-16 grados, y en verano va de 18 a 22, y ahora está siendo más de 20 grados todos los días", ha indicado el biólogo.

El aumento de la temperatura ha provocado la proliferación de algas, como la ulva lactuca (lechuga de mar), que también está favorecida por el mayor volumen de aguas residuales y de algas invasoras que desplazan a las autóctonas, ha señalado el docente.

En cuanto a las medusas, está siendo un "verano tranquilo", son los vientos y las corrientes los que las llevan hacia una determinada costa porque tienen "muy poca capacidad de adaptación por sí mismas, sobre todo se dejan llevar".

Las playas de Almería han notado la ola de calor sobre todo en la zona del levante. Como prueba de ello, el pasado 25 de julio a la una de la tarde la boya de Almería midió 27,93 grados, según los datos aportados por la red exterior de Puertos del Estado, titulares de estas boyas que miden la temperatura del agua con un sensor ubicado a tres metros de profundidad.

Estas altas temperaturas del agua amenazan así la supervivencia de la posidonia oceánica del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, ya que sus tasas de mortalidad se disparan por encima de 28 grados por estrés térmico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios