Día Nacional de la Dermatitis Atópica

Más de 12.000 niños y adolescentes de Huelva padecen dermatitis atópica

  • El Hospital Quirónsalud Huelva sitúa a la genética como la principal causa de la patología

  • La enfermedad es crónica y cursa a través de brotes motivados por situaciones como el estrés, la humedad o cambios de estación

Un bebé con dermatitis atópica.

Un bebé con dermatitis atópica. / M. G.

Entre 11.700 y 23.500 niños y adolescentes de la provincia de Huelva padecen dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria de la piel que presenta una evolución crónica y que cursa a través de brotes. La misma está caracterizada por eccemas en la piel y un intenso picor. Tales datos a nivel provincial obedecen a una incidencia estimada de entre el 15% y el 30% en países desarrollados, según remarca a este diario la dermatóloga del Hospital Quirónsalud Huelva, Carolina Vila

Pese a los citados efectos, el paciente puede llevar una vida totalmente normal, siendo fundamental un abordaje multidisciplinar de la patología que tenga en cuenta el punto de vista del paciente y su calidad de vida. De este modo, un correcto cuidado de la piel, la prevención, la educación terapéutica y el tratamiento farmacológico permiten a la persona llevar una rutina común, afirma la especialista del Hospital Quirónsalud Huelva.

Abordar la patología con la vista puesta en la calidad de vida del pacientes resulta muy importante porque la dermatitis atópica supone "una cascada inmunológica y hormonal que repercute en las personas, tanto a nivel físico como psicológico", sostiene la especialista. El picor provoca una alteración del sueño, dado que, cuando "es insoportable, impide dormir", señala Vila, toda vez que añade que esto se traduce, además, "en mayor irascibilidad e irritación y en la subida del cortisol".

En este punto, la dermatóloga subraya que todas las enfermedades de la piel "tienen un impacto psicológico porque las vemos en el espejo". El estado de ánimo es "determinante" en todas las patologías cutáneas, pues "nos vemos la piel" y, en la adolescencia, una fase en la que se forja el carácter y la autoestima, "es habitual que sea un motivo de complejos porque el paciente se siente diferente al resto de sus compañeros", apunta Carolina Vila. 

Preguntada por las causas de la enfermedad, Carolina Vila explica que "hay una muy alta predisposición genética", por lo que los padres atópicos tienen muchas posibilidades de que su descendencia también lo sea. Igualmente, añade, "ha quedado demostrado que factores externos y ambientales del medio en el que vivimos son detonantes para desarrollar la enfermedad en personas predispuestas".

Huelva, "por su cercanía al polo químico", cuenta con "aspectos significativos que pueden favorecer dermatitis atópica", sostiene Vila, quien expone la "sensibilización en los pacientes que están en contacto con sustancias químicas". A su vez, "el clima mediterráneo también influye porque supone una mayor prevalencia de dermatitis atópica".

Instalaciones del Hospital Quirónsalud Huelva. Instalaciones del Hospital Quirónsalud Huelva.

Instalaciones del Hospital Quirónsalud Huelva. / Josué Correa (Huelva)

Aunque hay personas que debutan en la patología en edad adulta, lo habitual es que la dermatitis atópica aparezca en la infancia "pudiendo desarrollarse, con el paso de los años, la rinitis alérgica, el asma bronquial o la conjuntivitis", comenta la especialista.

Un aspecto muy positivo a tener en cuenta es que se puede modificar el curso de la dermatitis atópica, "abordándola de forma precoz con un tratamiento adecuado", el cual, explica Carolina Vila, "puede disminuir la intensidad y la extensión de los síntomas, además de la durabilidad de los brotes, causados estos últimos por situaciones como estrés, humedad o cambios de estación".

En lo que se refiere a cuidados, la dermatóloga del Hospital Quirónsalud Huelva pone de manifiesto la importancia de "duchas cortas de agua templada con jabones sin detergente, pues agreden menos al manto cutáneo; o el empleo de cremas hidratantes con ceramidas. Así, "es muy importante promover la hidratación de la piel para que esta no se seque", sostiene.

Los corticoides tópicos representan la base en el manejo del proceso inflamatorio que presente el paciente, siendo importante "la educación en su uso", pues, apunta Vila, "la corticofobia no está justificada". Tanto es así que, según recuerda, "son muy útiles en la dermatitis atópica cuando se emplean de la forma correcta", siendo importante desmontar los mitos que giran en torno a su uso referidos a los aspectos secundarios, "los cuáles se minimizan cuando hay una correcta educación farmacológica".

En cualquier caso, la recomendación de los especialistas pasa por acudir al dermatólogo "cuando exista cualquier tipo de duda", pues el profesional será "el que realice un abordaje adecuado, útil y necesario".

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