Huelva

Uno de cada tres adictos pide tratamiento a causa de la cocaína

  • El Servicio Provincial de Drogodependencias registra 1.214 admisiones en los distintos centros comarcales durante 2017

  • El 84,82% de las personas que acuden son hombres

El consumo de cocaína es el problema por el que más onubenses llegan hasta el Servicio Provincial de Drogodependencias y Adicciones (SPDA), perteneciente al Área de Bienestar Social de la Diputación de Huelva, para tratarse y superar la adicción. El protagonismo de esta droga llega a tal punto, que una admisión de cada tres de los centros comarcales de la provincia tiene el sello de las hojas de la coca. En total, el Servicio onubense registró 1.214 admisiones durante el año 2017 de las cuales 407 fueron por la cocaína, un 33,5%. El consumo de esta droga es el más elevado en la provincia desde el año 2014, seguido de otras drogas como la heroína, el alcohol o el cannabis. Así lo arrojan los datos del Sistema de Información del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones facilitados a Huelva Información por la Diputación de Huelva. El cannabis fue la sustancia con mayor presencia de las admisiones en los diferentes centros comarcales de la provincia en 2012 y 2013. Esta droga ha pasado de tener una representación del 26,6% de las personas que llegaban por su consumo, al 17,3% del pasado ejercicio, mientras que las admisiones por cocaína han subido ocho puntos en los últimos cuatros años. Este cambio, "posiblemente", se debe a que "existe una mayor disponibilidad de cocaína en el mercado, que su coste se ha abaratado y su uso se ha democratizado", señala a este periódico el diputado de Bienestar Social, Salvador Gómez. De tal modo, este abaratamiento de la sustancia ha provocado que el perfil económico y social de la persona que la consume sea de "clase social media que trabaja". Además, en relación a que el cannabis fuera la droga mayoritaria hace 4-5 años se debe a "cuestiones legales", ya que en esos años "estaban vigentes las sanciones administrativas a las personas que consumían cannabis en la vía pública y si accedían a un tratamiento, la sanción administrativa se eliminaba", apunta Gómez.

El alcohol y el tabaco representan un número relevante entre las admisiones al servicio provincial. Los centros comarcales abrieron sus puertas a 229 personas que llegaron debido al alcohol en 2017, mientras que 82 lo hicieron debido al tabaco. Las admisiones por esta última sustancia crecen desde el año 2014, aunque están lejos de las 119 registradas en 2012. Esta bajada se debe a que estos pacientes "están siendo tratados en los centros de salud por sus médicos de cabecera". En concreto, una de cada cuatro personas accede hasta los distintos centros onubenses debido a estas sustancias muy presentes en la sociedad. "El alcohol es la sustancia psicoactiva más extendida entre la población de 15 a 64 años en España", explica Salvador Gómez, y es que como se observa en las cuatro últimas ediciones de la encuesta Edades (2009-2015), "más del 90% de los ciudadanos ha tomado bebidas alcohólicas alguna vez". Por otro lado, el tabaco "es la segunda sustancia psicoactiva más extendida" entre el mismo rango de población, "registrándose que el 72,5% de las personas" ha fumado tabaco alguna vez en su vida".

En cuanto a la entrada en el ámbito de la drogadicción, Gómez señala que "no existe una causa específica que haya sido identificada como la única razón por la cual algunas personas desarrollan adicciones a las sustancias", más bien "se cree que es una combinación de distintos factores". Entre los factores que aumentan el riesgo de probar alguna droga se encuentran el aspecto hereditario, la baja autoestima, un bajo nivel económico, la presión de compañeros, ser víctima de abandono o abuso físico, proceder de una familia desestructurada o la exposición a la violencia, entre otros.

El 84,82% de las personas que acudieron a los centros comarcales son hombres, mientras que la edad media de las personas que han accedido al Servicio Provincial se sitúa en casi 38 años. Son datos facilitados por la Diputación Provincial en referencia a los números registrados en 2017.

De manera más concreta, según las sustancias consumidas, las edades medias de las admisiones a tratamiento son mayores en los consumidores de tabaco y alcohol y más jóvenes en los demandantes por cannabis y cocaína.

Por otro lado, el 53,77% de las personas que demandaron tratamiento se encontraba en situación de desempleo. Por sustancias, el grupo más numeroso de personas en paro se encuentra entre aquellos que reciben tratamiento por consumo de heroína y rebujao (mezcla de heroína y cocaína), con un 66,79%. Según el nivel de estudios, al iniciar o reiniciar el tratamiento, los datos muestran que el grupo más numeroso está configurado por personas con estudios primarios o inferiores (71,88%), mientras que a nivel andaluz suponen un 62,95%.

El análisis también se centra en la división de las personas que llegan a tratarse según el modelo de convivencia. Así, en los centros del Servicio Provincial los tres modelos más habituales son los de las personas que conviven con familia propia (41,69%), las que conviven con familia de origen (36,99%) o los que viven solos (13,99%). De los que viven solos, hasta un 12,83% consume heroína y rebujao y un 19,52% alcohol. Las personas que conviven con familia propia resaltan por el tabaco (75,62%), el juego patológico (40%) y la cocaína (34,48%), mientras que el 49,75% de las admisiones por cannabis convive con familia de origen.

Con todo, según el informe de datos de la Diputación, el 43,59% de las personas accede a los centros de tratamiento por iniciativa propia, el 18,52% de los casos llegan por la familia o amigos como fuente de referencia, el 15,10% lo hace a través de los servicios sanitarios, el 5,98% mediante instancias judiciales y el 2,85% desde los Servicios Sociales.

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