Una llamada de auxilio de un menor al servicio de urgencias 112 a través de un teléfono móvil alertó a la Guardia Civil de que su abuela, con la que viajaba en un vehículo y que tuvo que detenerse en el arcén, se encontraba indispuesta y sin poder moverse.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, fue sobre las 13:15 horas del lunes cuando miembros del Destacamento de Tráfico de San Juan de Aznalfarache recibieron un aviso por parte de la Central COTA de que había un turismo en el arcén del kilómetro 7 de la A-49, cuya conductora estaba indispuesta y acompañada de un menor.

Los agentes comprobaron que la conductora se encontraba con síntomas de aturdimiento y sin poder moverse dentro del vehículo en cuyo asiento trasero estaba su nieto, de 9 años, quien confirmó que su abuela había comenzado a encontrarse mal, que paró el coche, motivo por el que él se puso en contacto a través del móvil con el 112 para solicitar auxilio.

Se señalizó y dio seguridad al lugar donde se encontraba el vehículo estacionado y mientras esperaban la llegada de los servicios médicos los agentes conversaron con la conductora con el objetivo de mantenerla despierta, intentando obtener la máxima información posible para poder proporcionársela a los servicios médicos.

La conductora comentó que se encontraba sin fuerzas, que no podía moverse y que tenía mucho dolor, y una vez que llegaron los servicios médicos, fue atendida, mientras que el menor fue tranquilizado por los agentes.

Posteriormente, mientras la conductora era trasladada en ambulancia al Hospital San Juan de Dios de Bormujos, la Guardia Civil trasladó al menor y el vehículo al centro hospitalario.

Los agentes le hicieron compañía en las dependencias hospitalarias hasta que llegó su abuelo, quien se hizo cargo de él sobre las 14:35 horas.