El Yeyo suma otra pena por propinar una paliza a un colaborador

La Audiencia lo condena a dos años y medio de cárcel por allanamiento de morada en concurso con un delito de lesiones

Sergio Mora, a su llegada al juicio el pasado marzo.
Sergio Mora, a su llegada al juicio el pasado marzo.
M.r.f. / Huelva

06 de abril 2011 - 01:00

Sergio Mora Carrasco, El Yeyo, suma una nueva condena al historial delictivo que lo mantiene en prisión desde 2009. La Sección Primera de la Audiencia Provincial condena al narcotraficante por un delito de allanamiento de morada, en concurso con otro de lesiones, por la paliza que propinó -junto a otras dos personas, también procesadas- a un hombre de su círculo de confianza con el que había mantenido una disputa.

El tribunal lo condena a dos años y medios de prisión, con las agravantes de uso de disfraz y de abuso de superioridad en la agresión, una condena similar (sólo un mes mayor en un caso) a la que impone a los dos hombres que se sentaron junto a Mora en el banquillo el pasado marzo, los ciudadanos de origen rumano D.C. y L.N., que hacían las veces de guardaespaldas de El Yeyo.

La pena que recae en el grupo supone una importante rebaja respecto a la petición de la Fiscalía, que solicitaba una condena de diez años de cárcel para Mora y un total de 44 años de prisión para los cuatro inculpados (uno de ellos no ha llegado a ser procesado) y a ciudadanos les acusaba también de tenencia ilícita de armas.

La agresión a J.A.P.G. se produjo en noviembre de 2007 en el propio domicilio de la víctima, donde los acusados irrumpieron con los rostros cubiertos para esconder su identidad, aunque J.A.P.G. logró retirar la capucha a uno de ellos y descubrió que se trataba de Mora. Los encapuchados sacaron a la víctima de la casa a fuerza de golpes y lo abandonaron después en la calle malherido y casi inconsciente.

Según el relato inicial de la víctima y el que dio su mujer ante la Policía Nacional, la paliza se produjo después de un enfrentamiento que el denunciante y Mora tuvieron en un establecimiento público ante muchas miradas, a costa del pago de un alijo de drogas que, según sus declaraciones, debían a una banda de marroquíes. Antes, se había producido otro distanciamiento a causa de problemas con un vehículo que llegó a investigar un juzgado.

El grupo se disolvió en aquel momento, cuando Mora respondió al tortazo, según la denuncia y las primeras declaraciones, con un "esto no va a quedar así" -que El Yeyo llegó a reconocer durante su declaración en la vista-, mientras uno de sus colaboradores se lo llevaba del lugar.

En el juicio, J.A.P.G. se retractaba y negaba al tribunal que Sergio Mora, junto otras tres personas, le propinaran una paliza horas después de que le diera la bofetada a El Yeyo. Sin embargo, a pesar de que la víctima diera marcha atrás, la Sección Primera de la Audiencia, da credibilidad a su primera declaración, al considerar que "responde a la realidad de los sucedido, pues la otra versión que dieron no es creíble por ilógica y absurda", punto en el que subraya precisamente "las lagunas" de las versiones ofrecidas en la sala por los propios acusados.

Por las declaraciones de los testigos, el tribunal considera probada "la actitud amenazadora" de Mora respecto a la víctima y se apoya además en las declaraciones de los agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación, que califica de "extensas coherentes y detalladas". El denunciante y su esposa "manifestaron (a los agentes) de viva voz lo que ocurrió en la casa, sin posibilidad de comunicación anterior entre ambos" y descarta que por "poco probable" que ambos se pusieran de acuerdo con anterioridad a la llegada de la policía para inculpar a Yeyo.

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