El Yeyo se enfrenta a otro juicio por dar una paliza a un ex colaborador

Comenzó con una bofetada y acabó en una brutal paliza. "Esto no va a quedarse así", advirtió Sergio Mora, El Yeyo, al ex colaborador que le acababa de dar un guantazo a la vista de muchas miradas en el transcurso de una discusión en un establecimiento de comida rápida.

La amenaza se llevó a efecto a penas dos horas después contra aquel hombre que lo había desafiado y que acabó malherido en un centro hospitalario, según el relato de la Fiscalía de Huelva, que acusa a Mora -condenado en firme por tráfico de drogas- de sendos delitos de lesiones y allanamiento de morada y por los que le pide diez años de cárcel.

El Yeyo se enfrentará a partir de mañana a un nuevo juicio, esta vez en la Sección Primera de la Audiencia Provincial y compartirá banquillo con las tres personas que presuntamente participaron también en aquella paliza en noviembre de 2007, cuyas identidades son D.A.G., L.N. y D.C.B. A estos tres inculpados, se les acusa además de tenencia ilícita de armas, delito por el se les pide un año y medio de prisión a cada uno de ellos. Concurre en todos los acusados las circunstancias agravantes de disfraz y abuso de superioridad del artículo

Según el escrito del fiscal, El Yeyo y sus tres acompañantes se cubrieron los rostros con pasamontañas para ocultar sus identidades y se personaron en el domicilio de la víctima, J.A.P. Tras llamar, la esposa de éste la que les abrió la puerta y sin consentimiento alguno irrumpieron en la vivienda y comenzaron a golpear a J.A.P., mientras que algunos de los presuntos asaltantes llevaron a la mujer y al hijo a una de las habitaciones.

Los acusados, según el relato del Ministerio Público, lo sacaron del domicilio arrastrándolo por las escaleras, sin dejar de golpearlo en ningún momento. Una vez en la calle, ante la presencia de un coche que los supuestos agresores confundieron con efectivos policiales, abandonaron al hombre para darse a la fuga.

Las otras tres personas acusadas (D.G., L.N.A . y D.C.B.) , fueron detenidos varias horas después en el interior de un vehículo y se les encontró una pistola semiautomática de la marca Smith&Wenson, con el cargador puesto calibre 40.

La víctima sufrió lesiones en diversas parte de la cabeza y del cuerpo por los golpes que recibió durante la paliza y por las que tuvo que recibir tratamiento médico quirúrgico.