El Yeyo y sus colaboradores afirman que sólo eran 'soplones' de la Policía
JUICIO POR PRESUNTA CORRUPCIÓN POLICIAL La declaración de los procesados
Los tres miembros de las Fuerzas de Seguridad y los cuatro presuntos narcos imputados coinciden en negar que hubiera intercambio de dinero · Sergio Mora: "Mis servicios estaban autorizados"
Ni cobros, ni regalos, ni barrigas agradecidas. Los tres miembros de las Fuerzas de Seguridad (dos agentes de la Policía Nacional y un guardia civil) y los cuatro presuntos traficantes imputados en la supuesta trama de corrupción policial vinculada Sergio Mora Carrasco, conocido como El Yeyo (con una condena en firme por tráfico de drogas y varios procesos aún en investigación), dieron ayer la misma descripción de los papeles que se jugaban en uno y otro campo: en un lado, los policías, y en el otro, los soplones (confidentes). Sin ningún intercambio monetario.
A lo largo de las ocho horas que duró la primera sesión del juicio abierto en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, los siete imputados se fueron desmarcado, uno a uno, de cualquier enredo ilegal de compraventa de información confidencial de la Policía e incluso algunos llegaron a afirmar que ni se conocían las caras. Los procesados, investigados durante dos años (entre 2004 y 2005) por Asuntos Internos y por el Juzgado de Instrucción número 3, sometidos a seguimientos y a escuchas telefónicas durante este tiempo, están acusados de los delitos de falsedad en documento oficial, revelación de secretos continuado, tráfico de drogas, cohecho y tráfico de influencias continuados, malversación de caudales públicos, denuncia falsa y delito continuado contra la propiedad industrial, por los que la Fiscalía solicita una condena total de casi 54 años de prisión.
"Me daban un servicio, tenía que ganarme su confianza...". Uno de los principales imputados en la causa, un agente que en aquel momento trabajaba en la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional de Huelva (actualmente se encuentra suspendido), M.F.F., admitió sólo que dio informaciones puntuales, pero negó en todo momento que recibiera dinero alguno de El Yeyo o de sus colaboradores. "Si yo no les daba nada ¿a cambio de qué me iban a dar a mi? A los confidentes hay que darles cuartelillo, hay que darles calor".
Durante el interminable y lento interrogatorio de la Fiscalía, la declaración del ex policía Antidroga estuvo marcada por hombros que se encogían y lagunas constantes de memoria cuando se le preguntó por las filtraciones de las operaciones contra la droga que tenía previstas el grupo, por el adelanto de las detenciones que se iban a practicar. Tampoco -según su testimonio- filtró datos utilizando la base de datos de la Policía Nacional, ni avisó de la presencia de la Fuerzas de Seguridad a algunos de los imputados y negó haber hecho trabajo por encargo de El Yeyo. "Los registros los decide el jefe media hora antes de que lo hagamos", afirmó. El policía sólo recuperó la memoria a preguntas de su letrado, dando incluso fechas y lugares.
"Hay veces que me ha dado información para que le ayudara en alguna investigación". De esta forma, El Yeyo justificó en la sala la relación que mantenía con el policía Antidroga y aseguró que "mis servicios estaban autorizados por la Policía". Tampoco Sergio Ramos reconoció haber tenido a sueldo ni a M.F.F. ni a los otros miembros de las Fuerzas de Seguridad acusados y trató de desacreditar a uno de los testigos protegidos que están citados a declarar en los próximos días. "Ese chaval está chalado, ha estado internado" afirmó después de asistir a la lectura de una declaración en la que el testigo hablaba de trabajos a sueldo realizados por el agente.
El Yeyo ha aparecido en este juicio con un nuevo abogado, un cambio que explicó por un desacuerdo con su anterior letrado a cuenta de un fax en el que supuestamente anotó de su puño y letra los detalles de la familia de un conocido narco de Asturias, al que Mora pretendía localizar porque le debía dinero de un alijo. El relevo en la defensa se produce después de que otro de sus colaboradores vinculara al anterior abogado en el robo del sumario por narcotráfico de los juzgados de Moguer (en el que también está imputado El Yeyo).
El referido fax ha abierto una brecha (aparente) entre El Yeyo y uno de sus hombres, A.S.A., quien declaró primero ante los investigadores de Asuntos Internos y luego en el juzgado que el documento "lo había mandado Sergio", declaración que hizo -dijo ayer- a propuesta de los investigadores. "Yo venía de testigo, la Policía me ha engañado y ahora estoy como imputado". "¿Es delito ser confidente? Pues ya no lo soy", concluyó.
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