El Grupo Municipal de Vox ha registrado una moción para el pleno del próximo martes en el Ayuntamiento de Huelva en el que se solicita al equipo de Gobierno que la implantación en los próximos meses de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) "no suponga una nueva carga impositiva de nuevas multas para el bolsillo de los onubenses".

Según el portavoz del grupo municipal, Wenceslao Font Briones, la propuesta de dictamen “está motivada por la gran preocupación que existe entre los onubenses ante la futura creación de estas ZBE y por los problemas que van a surgir, sobre todo en los trabajadores y vecinos que vivan en las proximidades de estas zonas y las restricciones que van a tener que soportar sin tener ninguna alternativa”.

El edil muestra así su preocupación por “la imposición de la ley del cambio climático del gobierno de España que va a obligar a ciudades de más de 50.000 habitantes como Huelva a crear estas zonas en el próximo año, cuando más del 80% de los españoles no disponen de vehículos híbridos o eléctricos que puedan circular por las mismas”. Además, Font Briones solicita al alcalde que "no se perjudique al comercio de proximidad y a la libertad de movimiento y acceso de vehículos de trabajadores y vecinos de estas zonas".

Según recoge el Plan de Municipal de Movilidad, éstas estarían fijadas en Isla Chica y el Centro, dos espacios que a juicio del portavoz, “son centros neurálgicos de actividad y vida de nuestra ciudad, muy transitado por los onubenses, y que afectará, no solo a la normal circulación de los vehículos privados, sino también a los negocios de la zona”.

Por ello, el edil considera que las posibles infracciones a la normativa “traerán consigo nuevas multas para el bolsillo de los onubenses, teniendo en cuenta que solo una mínima parte de los conductores disponen de un vehículo que reúna las condiciones para circular por estas dos zonas, recayendo esta carga con más fuerza sobre las familias y empresas con menos recursos, que no pueden ni plantearse renovar su flota de vehículos o sustituir su coche familiar”.

Según datos de la DGT, en España la cifra de los únicos vehículos que tendrían permitida su entrada en las ZBE “es irrisoria” y solo representa un 2,2% en la etiqueta ECO y un 0,3% en la CERO, por lo que, según indica Font Briones, “podemos afirmar que el 90% de los conductores de vehículos privados se verán afectados por esta medida, y por consiguiente, estar expuesto a un duro paquete de medidas sancionadoras que castigarán el bolsillo de la clase media española”.

Al mismo tiempo, el Grupo Municipal Vox ha reflejado en esta moción su preocupación por el aparcamiento en las inmediaciones de las Zonas de Bajas Emisiones, debido a que “ahora se van a perder plazas de estacionamiento ya que solo podrán entrar en las mismas residentes, impidiendo así el paso a los vecinos que vivan en sus inmediaciones y restringiendo en uso de sus calles para estacionar”. Por ello, Font Briones pide en la moción que “se den alternativas a los vecinos y se intente crear bolsas de aparcamientos públicas y gratuitas en los alrededores de las ZBE para no acrecentar aún más el problema de la falta de estacionamiento en la ciudad”.