El número de viviendas deshabitadas en Huelva comienza a suponer un serio problema para los Ayuntamientos de la provincia. No es solo es una cuestión que afecte a la despoblación, los pisos vacíos suponen un freno para el mercado de alquileres y venta de viviendas de segunda mano, que ven como los precios crecen de forma acelerada mientras la oferta se reduce diariamente. 

Huelva cuenta actualmente con un parque de 68.714 viviendas, de las cuales 4.993 se consideran vacías, un dato que refleja que cerca de un 7,3% del total de inmuebles se encuentran sin uso durante buena parte del año. Se trata de un dato que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su último Censo de Población y Vivienda sobre el consumo medio de electricidad en una vivienda. Para lograr estos cálculos, el INE hace uso del consumo medio de electricidad por vivienda concluyendo que, si en un hogar se consume menos del equivalente a 15 días sobre el promedio del consumo general de viviendas en la misma zona es porque esta no está habitada.

Para lograrlo, el INE ha recopiado un centenar de registros administrativos censales. Además, ha reflejado los datos de 28,8 millones de contadores de código único de punto de suministro en poblaciones de más de 1.000 habitantes. 

En esta misma línea, se considera que en la capital hay, al menos, otras 1.362 viviendas semivacías, en tanto que gastan menos de 250 Kwh anuales en consumo eléctrico. Estas viviendas suman otro 2% al total de viviendas sin o casi sin ocupación en la capital y tienen un consumo menor al que produce un electrodoméstico habitual como un frigorifico enchufado o una lavadora. Sobre estos datos, cabe advertir que fueron tomados en el año 2000, doce meses en los que estuvieron presentes la pandemia y las restricciones de movilidad por lo que es posible que los resultados se hayan visto modificados. 

La provincia, con números al alza

Tampoco la provincia está libre de viviendas sin habitar. Destacan los casos de Ayamonte, con 3.437 inmuebles que no tienen inquilinos de forma regular, según el Censo estadístico. Le siguen los municipios de Lepe, con 2.985 y Punta Umbría, con 2.232 viviendas deshabitadas. 

En cuanto a porcentajes sobre el total de viviendas registradas, el mayor problema lo recogen los municipios de Villalba del Alcor con 252 viviendas vacías, un 15,3% sobre el total además de 59 semiocupadas, un 3,6%.  Igualmente, la localidad de Escacena mantiene un 14,1 % de su parque de viviendas, unas 154 en total, deshabitadas, y un 1,9% más de viviendas semihabitadas, un total de 21. Lepe se sitúa también entre los municipios con mayor porcentaje de viviendas vacías, un 13,6%, y semivacías, un 7,4%, alrededor de 1.623. 

En cuanto al resto de provincias andaluzas, el mayor porcentaje de viviendas vacías lo tiene Jaén donde, de las 58.293 viviendas con las que cuenta, 6.059 están considerados vacías. Un 10,4% del total de viviendas. Similar porcentaje tiene la provincia de Almería, con un 9,9% de viviendas consideradas vacías. Almería cuenta actualmente con 100.957 viviendas de las cuales 9.972 están sin habitar. Por último, Granada capital, con un 8,5%, es la tercera capital con mayor porcentaje de viviendas vacías. Granada tiene 11.941 inmuebles desocupados sobre el total, 141.257. 

El problema no parece tener fácil solución. La Ley de Vivienda que entró en vigor el pasado 25 de mayo otorga potestad a los Ayuntamientos para aumentar la presión fiscal sobre las viviendas vacías. En concreto, las corporaciones locales pueden aumentar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta un 150 % cuando la vivienda lleve vacía más de 24 meses. Esto garantiza que aquellos municipios con mayor tensión en el mercado de alquiler tenga un mecanismo, independientemente de la Comunidad en la que se encuentren, para respaldar la intervención de precios. La Ley, eso si solo permite hacer uso de esta restricción a propietarios que tengan cuatro o más inmuebles a su nombre, es decir, a los grandes tenedores, algo que no es habitual en provincias como Huelva.