La Virgen del Carmen recorre la ría de Punta Umbría en canoa

El pueblo de Punta Umbría, con todos los visitantes que estos días disfrutan de sus vacaciones, se echó ayer a la calle para acompañar a la Virgen del Carmen en su tradicional procesión por la ría.

La procesión por la ría puntaumbrieña se inició en la capilla de Lourdes, templo al que llegó la imagen mariana el pasado mes de julio. El paso de la Virgen llegó al puerto portado a hombros de sus costaleros, que le llevaron por la cuesta de Los Dolores hasta la plaza Pérez Pastor, para desde allí pasar a su embarque. Como novedad, este año la imagen fue embarcada en la canoa. En esta ocasión fue así dado que las normas y medidas de seguridad necesarias para poder hacer este paseo por la ría no permiten realizarlo en barcos de pesca y así se evitan percances. El paso de la Virgen llegó tan puntual al embarcadero que se tuvo que esperar a que la canoa regresara de su viaje habitual a Huelva.

Para el presidente de la hermandad, Manuel Ferrera, fue una alegría utilizar la canoa pues de esta forma se recuerdan los primeros años de procesión cuando también se hacía en barcos de pasajeros. Este paseo fue uno de los momentos más emotivos, que este año permitió, además, con la canoa que un mayor número de personas acompañaran a la imagen y que la procesión luciera con mayor esplendor.

Los barcos pesqueros, como es tradicional, lucieron sus mejores galas, ataviados con banderas y plantas para la ocasión. Hicieron sonar sus sirenas junto a la Virgen, a la que piden cada año que bendiga estas aguas en las que faenan. Como es habitual, se volvió a lanzar una corona de flores por todos los que han perdido la vida en la mar.

El paseo por la ría fue, como cada año, uno de los momentos más emotivos para los fieles que la seguían a miles desde la orilla. Muchos también esperaron en el muelle de la lonja para asistir a la misa. La solemne función religiosa de ayer contó con la intervención de la Coral de la Hermandad de la Santa Cena de Huelva y la presencia del obispo, José Vilaplana. Un acto religioso de lo más concurrido, con la presencia de muchos puntaumbrieños y turistas. Tras la Eucaristía se dio a conocer el nombre del hermano mayor del año 2012 y se entregaron los premios a los barcos engalanados y a los ganadores de la tradicional cucaña. Tras ésta, se procedió al desfile por las calles y avenidas del pueblo hasta llegar a la iglesia de Santa María del Mar, donde permanecerá la imagen durante los próximos días. Una vez concluida la procesión se realizó un espectáculo de pirotecnia en la zona de esta parroquia, que sustituyó a los fuegos artificiales. La fiesta continuó hasta bien tarde en el recinto ferial de la localidad costera.