Villablanca abre esta noche el telón a un espectáculo para los sentidos

Villablanca acoge hoy y mañana la trigésimo tercera edición del Festival Internacional de Danzas. Todo un espectáculo de color y ritmo que se enmarca dentro de la celebración de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Blanca.

El evento, que desde sus inicios es referente del verano onubense, cuenta este año con la participación de diez grupos procedentes de países como: Senegal, Argentina, Georgia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Brasil y Siberia, que junto con el grupo anfitrión, Villablanca y el grupo español de Danzas y Coros de Cieza (Murcia) envuelven a este pueblo andevaleño en una amalgama de culturas, tradiciones y folclores.

Como marca la tradición, será la Danza de los Palos la encargada de abrir esta noche el festival. Una danza de carácter ritual que inaugura desde antaño las distintas ediciones del certamen y que en esta ocasión compartirá escenario con el grupo español de Danza y Coros de Cieza.

Tras el acto de apertura le tocará el turno al resto de las agrupaciones destinadas a esta primera jornada: Eslovaquias, Argentina, Rumanía y Georgia.

Mañana, los cinco grupos que llenarán de ritmo y color el escenario de la plaza de la Constitución villablanquera serán los de Portugal, Cieza, Senegal, Siberia y Brasil.

Para todos aquellos que quiera seguir el espectáculo en butaca, la organización ha puesto a la venta alrededor de 1.400 entradas por noche, no obstantes al tratarse de un espacio abierto puede ser seguido desde los diferentes rincones de la plaza.

Aunque el festival en sí no comienza hasta esta noche, los participantes se encuentra instalados en el municipio desde el pasado martes, donde están desarrollando una serie de actividades que se prolongarán hasta el próximo día 27 y cuyo fin, según ha explicado el director del festival, Tomás González Vera, es "difundir de alguna manera nuestra cultura a los diferentes países participantes y viceversa". Para ello, "se ha elaborado una extensa programación que abarca talleres, pasacalles, muestra Gastronómica, así como la extensión del festival a distintos puntos de la geografía provincial (Zalamea, Almonaster, Castillejos y Bonares) y del Algarve portugués", subraya González.

De esta forma, y por unos días, Villablanca se convierte en un auténtico crisol de cultura en el se mezclan los sabores, ritmos y colores a través de la música, la danza y la gastronomía.

Darle al festival una nueva proyección, que fuera más allá de la danza ha sido una de las apuestas de la dirección de evento, desde que en la pasada edición tomara las riendas. De esta forma, Tomás González se propuso que los miembros de las distintas agrupaciones se hospedaran en el propio pueblo, en casa particulares, para involucrase de manera directa en el día a día del mismo, y a su vez poder extrapolar su identidad cultural a los residentes, "la respuesta a esta iniciativa ha sido muy positiva y, un alto porcentaje de ellos, se alojan en viviendas cedidas por los vecinos de Villablanca para durante estos días ser parte activa en la vida del pueblo".

La puesta en marcha de un evento de esta envergadura sería difícil sin la figura del volutariado, una plataforma compuesta por unos 70 jóvenes de la localidad que colaboran activamente en la organización y la realización del mismo. El número se ha visto incrementado considerablemente este año gracias a la entrada en el grupo de 20 niños de entre 12 y 13 años "que son los llamados pre-voluntarios y para lo cual se ha creado la figura del tutelaje, con el objeto de que pudieran participar pero siempre apadrinado por un voluntario que los dirija y acompañe en las funciones que se les indique", matiza el director de festival. La importancia de estos jóvenes es tal, que el pasado año recibieron un merecido reconocimiento a través de los Premios Huelva Joven en la modalidad de Promoción de Huelva en el Exterior.

Durante varios días Villablanca invita a sus visitantes a realizar un viaje a cualquier destino posible a través de la danza. Una autentica experiencia para los sentidos que ha hecho a este evento valedor de la declaración de Interés Turístico de la Junta de Andalucía.