El Paseo de los Comunicadores de Huelva cuenta ya con un busto de Víctor Márquez Reviriego. El periodista fue el encargado de descubrirlo junto al alcalde de la capital onubense, Gabriel Cruz. Era la primera vez que Márquez Reviriego veía la obra realizada por el escultor Alberto Germán Franco, y su reacción fue darle un ligero cachete al busto como señal de sorpresa y agrado al encontrarse frente a frente con su rostro plasmado en bronce. Dijo sentirse "muy agradecido y contento" con este reconocimiento.

"Esto de encontrarme con un alter ego siempre es un poco chocante, me preocupa pensar lo que la estatua pensará de mí", dijo minutos antes de descubrir el busto. Del escultor, subrayó que "estimo mucho la labor de Alberto Germán Franco, su padre, José María Franco, me honró con su amistad".

Acompañaron al periodista en el acto de inauguración del busto, compañeros de profesión, amigos, familiares, entre ellos su hermana Juanita; el autor del busto, parte de la corporación municipal del Ayuntamiento de Huelva y representantes del Ayuntamiento de Villanueva de los Castillejos, localidad natal del Márquez Reviriego. El homenajeado tuvo palabras de agradecimiento para todos los presentes y para "los que no están" y se emocionó al recordar a su hermana Eufemia, así como "para otros que les hubiera gustado venir y que por diversos motivos no pudieron hacerlo. Llega un momento de la vida que tienes más amigos muertos que vivos".

Durante su intervención recordó sus inicios en el Odiel. Indicó que el entonces director del diario, Alejandro Daroca, le hizo periodista. Comentó que le envió un artículo y al día siguiente salió publicado. Éste le animó a ingresar en la Escuela Oficial de Periodismo y tras formarse empezó a trabajar el 25 de octubre de 1962, "el día que se estuvo más cerca de una guerra mundial" con "la crisis de los cohetes en Cuba". Ese día estuvo trabajando por la tarde, noche y madrugada. 

Ahora nos encontramos en unos momentos que hacen temer "que la Guerra Fría está empezando otra vez", por lo que considera que "hay que intentar todo lo que se pueda por la paz".

Explicó que como periodista ha vivido dos cosas que rara vez se dan, por una parte que se haga una segunda edición del periódico, y por otra pedir que se paren las páginas. Respecto a esta segunda señaló que tras una jornada laboral se fueron al bar Zafra, se enteraron que hubo un apuñalamiento "y en cuestión de diez minutos salió la noticia".

Tenía tres personas de referencia, al médico Ramón Garcés, "la persona mejor informada de Huelva, tenía consulta en la Plaza de las Monjas", luego se pasaba por el estudio de Rodrí, de Adolfo Rodríguez, padre del exalcalde, Pedro Rodríguez, que también asistió al acto inaugural del busto. De Adolfo Rodríguez destacó "su prudencia y templanza". Su tercera persona de referencia era Plácido Bañuelos, "decía que la biblioteca era su cámara de tortura porque se estaba quedando ciego".

Márquez Reviriego considera un acierto del Ayuntamiento de Huelva abrir en la capital onubense el Centro de la Comunicación Jesús Hermida, "se ha hecho realidad un sueño de Rafael Terán".

Manifestó respecto al periodismo de hoy que "la gente habla de lo que sale pero a mí me gusta hablar también de lo de detrás, la prensa de hoy está en una época muy dura porque están muy mal pagados y los periodistas están muy acosados porque en España hay un exceso de partidismo y se quiere que los periodistas, que convendría que fueran bastante independientes, estén adscritos a una bandera, y eso está mal. Por un lado, los periodistas de hoy los admiro, los comparezco y les digo que, a veces, me dan pena por lo que tienen que pasar"

El presidente de la Asociación de la Prensa de Huelva, Juan F. Caballero, incidió en que el busto de Márquez Reviriego "es un merecido homenaje a uno de los grandes del periodismo que ha dado la provincia de Huelva, el periodista parlamentario más importante de la historia del país". Agradece que el Ayuntamiento se haya acordado de él y que "el Paseo de los Comunicadores se va completando con bustos como los de Ponce, Quintero y ahora el de Márquez Reviriego, es un orgullo que el Ayuntamiento se acuerde de los grandes periodistas".

Las primeras palabras del escultor Alberto Germán fueron de gratitud y orgullo "de tener obras en Huelva, la ciudad que tanto quiero y amo". Explicó que en el busto de Márquez Reviriego ha incidido en la mirada porque a través de la mirada se "transmite lo que brota en el interior de las personas".

El alcalde de Huelva recalcó que "es una acto de reconocimiento a una trayectoria, una expresión de ese cariño y reconocimiento personal y profesional". Indicó que Márquez Reviriego "fue un periodista de los destacados en la época de la Transición, un referente del periodismo político, hacía literatura política con finura, ironía, con un estilo muy personal, nos contó una época de España apasionante y que es la base de lo que vivimos hoy, de este periodo de paz, progreso y libertades. Huelva se siente muy orgullosa de una persona como Víctor Márquez Reviriego", a lo que añadió que éste "es el tributo más cálido y más cariñoso, el que le hace Huelva, ese reconocimiento, esa admiración por esa trayectoria que es un ejemplo para todos".

La inauguración del busto se complementa con la exposición Víctor Márquez Reviriego. Memoria, Literatura Y Periodismo, que se puede ver en la Sala de Usos Múltiples del Centro de la Comunicación Jesús Hermida. "Esa es una exposición que preparó mi sobrino Juan Antonio González Márquez y recoge bastante mi vida profesional que ha sido muy larga, llevo más de sesenta años, ahora sólo escribo clandestinamente", apuntó el periodista.