Viaje al pasado como un marinero de la nao

Pase por aquí, es gratis", exclama uno de los trabajadores del Muelle de las Carabelas a uno de los miles de visitantes que desconocía que el día de ayer era jornada de puertas abiertas. Un día marcado en rojo en el calendario de Huelva, que abre su alma al mundo entero porque parte de él se abrió a unos intrépidos y valientes marineros encabezados por Cristóbal Colón.

Cada uno de los turistas y onubenses que disfrutó del entorno que ofrece la historia de Huelva, se incrustó en la piel de Cristóbal Colón, pudo recrear sus diferentes viajes al Nuevo Mundo y comprendió la importancia y consecuencias de los mismos. "Mira qué chulo el barquito", señalaba una madre ante los ojos abiertos de su hijo, que miraba con detalle cada uno de los elementos expuestos en la sala principal. Los diferentes instrumentos de navegación, las armaduras y espadas, los trajes típicos de la época y las distintas herramientas de los barcos fueron parte del asombro de los visitantes que pusieron en valor el alto manjar patrimonial que guardaban las paredes. "Es que ahí aparece una carta que se envió cuando llegaron a tierra, ¡madre mía!", exclamó un turista cámara en mano que no dejó de leer el abanico informativo que completaba todos los utensilios que se mostraban para el deleite de todos.

Ya fuera, en un cartón que simulaba una foto en la que cada persona podía transformase en Cristóbal Colón, se podía leer la importancia de la Pinta, la Niña y la Santa María: "estos barcos descubrieron América y demostraron la redondez de la Tierra". Unos barcos que son las joyas de la corona del entorno y lo que más aprecian cada uno de los visitantes que recorre el muelle. Los turistas descubrieron los recovecos de cada uno de los barcos mientras se fotografiaban con verdaderas poses marineras. "Fíjate cómo viajaron hasta allí", le explicaba un padre a su hijo pequeño, "y ese es el barco de Cristóbal Colón, que es una nao". "¡Qué grande!", se emocionaba el niño de la mano de su padre mientras corría hacia la embarcación.

Los niños fueron grandes protagonistas de la jornada de puertas abiertas, ya que diversos talleres y actividades estuvieron enfocados en ellos. Un taller para fabricar papel mediante fibras vegetales; de elaboración de carteles personalizados, donde los niños aprendieron a realizar manualidades ante la atenta mirada y larga sonrisa de sus padres; la realización de un cuaderno de bitácora, donde aparecía el mapa del primer viaje de Cristóbal Colón sumado a varias hojas en blanco que los más pequeños aseguraban rellenar en unos días con su experiencia viajera por Huelva.

La gastronomía disfrutó de un hueco muy especial en el Muelle de las Carabelas con una degustación de zumos y frutas tropicales, así como de vino del Condado de Huelva.

Toda una experiencia histórica en la que Huelva se abrió al mundo y a la cultura.