Huelva

Verdeluz: un remanso de tranquilidad y calidad de vida en el corazón de Huelva

Verdeluz: un remanso de tranquilidad y calidad de vida en el corazón de Huelva

Verdeluz: un remanso de tranquilidad y calidad de vida en el corazón de Huelva / H.I (Huelva)

Sus vecinos más longevos lo definen como un oasis de paz en medio de una ciudad cuyo ruido no ha parado de crecer en las últimas décadas. Así es como José Antonio López, a sus 72 años, ve el barrio de Verdeluz, "el barrio donde crié a mis cuatro hijos y donde ahora veo corretear a mis nietos" y donde pretende quedarse para el resto de su vida.

Como el, muchas otras familias se mudaron a los primeros pisos edificados que se construyeron a mediados de los años 80, cuando Huelva comenzó a ensanchar y la actividad de la ciudad obligó a proyectarse en espacios abiertos hacia las afueras del casco viejo. Una de estos primeros enclaves fue la urbanización de Verdeluz, un residencial acomodado de una treintena de viviendas muy reconocibles por los colores verde y blanco de sus fachadas y que ofrecía a sus inquilinos toda clase de comodidades impensables para la época en otros lugares de Huelva. 

El núcleo de Verdeluz, como recuerdan sus primeros habitantes, fue un barrio "con muchísima vida en la calle", algo que las familias de hoy, muchas de ellas descendientes directas de aquellos residentes originarios, se esfuerzan por mantener. "Sabemos que no podemos esperar siempre la ayuda de las instituciones, que tenemos que esforzarnos si queremos tener un barrio limpio, un barrio solidario, un barrio como el de antes", reconoce Luisa López, hija de José Antonio y hoy maestra de Educación Infantil. 

Ambiente festivo y pionero

En este empeño y con la idea en el horizonte de crear día a día un barrio mejor, conviven hoy numerosas organizaciones que apuestan por la colaboración como motor de cambio. Entre ellas, la Asociación de Vecinos Santa Raquel o el Club Deportivo Verdeluz cuya actividad es esencial para dar salida a las necesidades de los jóvenes y mayores del barrio. 

Precisamente la asociación vecinal fue pionera en proyectar multitud de actividades que no eran habituales en otros barrios más allá del propio centro. Entre ellas y gracias a su disposición, la asociación fue capaz de traer la primera Cabalgata de Reyes Magos que desfilaba por un barrio a finales de 1980. "Fue un año inolvidable", recuerda Saray Sánchez, exvecina del barrio. "Muchos de los que éramos niños en aquellos años no habíamos visto nunca una cabalgata de Reyes porque nuestros padres no tenían posibilidad de acercarnos al centro. Aquel año sin embargo los Reyes llegaron al barrio y fue todo un acontecimiento".

No solo el desfile de los Magos fue un hito memorable. La Asociación Santa Raquel ha impulsado desde su constitución las Cruces de Mayo o el reconocido Carnaval que se sigue celebrando en sus calles y que toma el pulso a las agrupaciones que debutaran en el mes de febrero en el Gran Teatro. "No somos un barrio muy grande comparado con otros pero somos referencia en muchas cosas y eso hay que ponerlo en valor", asegura Pepa, quien regenta un comercio local en Verdeluz. 

Un barrio hecho "de buenas personas"

Como a cualquier espacio, las sucesivas crisis que se han ido simultaneando en el tiempo también han hecho mella en Verdeluz. "Tratamos de mantenernos a flote, es cierto que cada día cuesta más pero tenemos un barrio hecho de buenas personas, conocidas de muchos años y con las que sabemos que podemos contar cuando las cosas vengan mal dadas", reconoce Estefanía Mendez, vecina desde hace más de dos décadas.

Una de las instituciones que más trata de aportar al bienestar colectivo del barrio es la comunidad salesiana, a cuyo colegio han asistido históricamente muchos de los niños y niñas del barrio. "Siempre se han volcado en ayudarnos cuando más necesidad hemos tenido", asegura Alma, cuya hija de 4 años estudia en el centro educativo actualmente. "La verdad es que les estoy muy agradecida, yo también estudié allí cuando era pequeña y ahora no veo un lugar mejor para educar a mi hija". 

El centro educativo Cristo Sacerdote mantiene aún hoy una estrecha vinculación con el barrio, especialmente en la difusión de valores humanos y acción solidaria. Precisamente en sus instalaciones se celebran anualmente decenas de actividades abiertas para que los niños y niñas puedan desarrollar sus habilidades sociales, educativas y deportivas así como estrechar lazos. 

Importantes cambios urbanísticos

A pesar de que todavía son muchas las necesidades, el barrio ha experimentado en los últimos años una importante transformación urbanística. Entre las obras más importantes, el Ayuntamiento de Huelva ha acometido la reforma integral de las pistas polideportivas de Verdeluz, cuyas carencias hacían cada vez más complicada la práctica del deporte escolar.

En concreto, el consistorio acometió en 2021 el arreglo de las rejas de la asociación de vecinos que comunica directamente con las pistas deportivas, así como a la reparación de malla perimetral y reforzada, así como a la colocación en el fondo de pista de fútbol-sala de malla tipo 'hércules', que es una modalidad de valla metálica que destaca por su resistencia, durabilidad y múltiples aplicaciones. Igualmente se llevó a cabo el levantamiento y la nueva construcción de la pista de baloncesto, que actualmente incluye más canastas y la total eliminación de barreras arquitectónicas. 

La última de las reformas llevadas a cabo consistió en la renovación del parque infantil que cuenta en la actualidad con con dos pórticos de columpios de dos plazas cada uno de ellos, de los que uno es para pequeños con discapacidad, tres juegos de muelles, un balancín de dos plazas y un juego giratorio. Un espacio que se suma al circuito biosaludable que también está abierto en el Parque Santa Raquel y que cuenta con un total de cinco elementos para la realización de distintos ejercicios.

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