Huelva

Huelva es la única provincia andaluza sin restaurante exclusivamente vegano

  • La dieta vegana, exenta de comida con origen animal, reúne cereales, frutas, frutos secos, legumbres y verduras

La soja texturizada, la harina de garbanzos o el hummus conforman el sustento del veganismo, un estilo de vida apoyado en una opción alimentaria que, conforme se sucede el tiempo, obtiene un respaldo mayor de la población. En vista a los adeptos ganados en los últimos tiempos, los restaurantes y establecimientos comerciales han incrementado la oferta de platos y productos veganos con objeto de satisfacer la amplia demanda. Y Huelva no ha sido una excepción. Sin embargo, pese al auge de este estilo de vida y la cantidad de restaurantes que cubren esta demanda con una amplia oferta, Huelva es la única provincia andaluza que aún no cuenta con un restaurante exclusivamente vegano.

El motivo del surgimiento del veganismo, que celebró el pasado 1 de noviembre su Día Mundial, radica en la consideración de que los animales son maltratados por la industria alimentaria. Esta razón se une a la sostenibilidad inherente a los productos que comprenden esta alimentación. De este modo, la dieta vegana, exenta de comida de origen animal, reúne legumbre, vegetales, frutos secos, semillas, cereales y frutas.

En España, solo el 0,2% de la población es vegana, según el estudio elaborado por Latern Papers denominado The Green Revolution, si bien es cierto que los restaurantes onubenses aseguran que ha habido un “potente crecimiento” de clientes que, veganos o no, se decantan por sus platos veggies.

El Café Berlín es uno de los espacios favoritos para degustar este tipo de alimentación. Así lo atestigua la originalidad de las tapas, las cuáles se alejan de lo habitual. Entre sus platos estrellas se ubican la miloja vegana, que aloja en su interior berenjenas, calabacín, tofu, tomate frito casero y bechamel vegana y se hace al horno y el wok de quinoa con verduras y salsa teriyaki casera. Por su parte, también presentan opciones para los vegetarianos, quiénes se ven seducidos por los ñoquis salteados con aceite de oliva virgen extra, orégano y salsa de queso gorgonzola.

Desde que el establecimiento introdujera la cocina, los platos veganos comenzaron a coger protagonismo. Tal ha sido la aceptación por parte de los onubenses, que desde Café Berlín aseguran que el “40% de su clientela es vegana”, mientras que la mitad de la carta se nutre de platos veganos.

La Gamberra, con ubicación en la plaza Isabel la Católica, es otro de los espacios más concienciados con esta opción alimentaria. Para ello, cubren su carta con tabulés de verduras (ensalada fría de cuscús), ensaladas o salmorejos exentos de la guarnición. Igualmente, plantean la posibilidad a los clientes de transformar el plato que quieran en comida vegana. Por ejemplo, el pokebol, que se compone de una base de arroz o quinoa, verduras, frutas y pescado, permite la eliminación de este último animal.

Otro de los espacios donde se pueden encontrar platos variopintos de gran calidad es Rubens, en la Plaza de las Monjas. La focaccia, hecha a base de champiñones, espinacas, pepinillos y tomate seco es una de las opciones preferidas por los clientes, si bien es cierto que el salmorejo de calabaza y los nachos con salsa boloseña vegetal conforman también las principales peticiones. Además, ofrecen también la oportunidad de eliminar alimentos que no son ingeridos por los veganos, como la merluza a la ensalada de cuscús con cacahuetes, pasas y pesto de yerbabuena.

El Café Berlín apuesta por esta comida y el 40% de sus clientes habituales son veganos

Las hamburguesas vegetales, cuyo sustento suele ser zanahoria, espinacas o tofu, entre otros ingredientes, han logrado seducir no solo a las personas veganas, sino que ha conseguido adeptos entre el resto de la población. Precisamente, Rubens opta por una hamburguesa hecha a base de garbanzos. El Postero de Corrales y el Bratwurst del grupo Bonilla son otros de los restaurantes que han incluido este producto de corte vegano en sus cartas. Por su parte, El Mosquito, uno de los lugares preferidos para los onubenses en verano, esconde su hamburguesa vegana en el nombre de “Bob Marley”, pues tal y como afirman, “mucha gente rechaza lo que aparentemente es raro o diferente, por lo que usamos otro nombre para designarla”. El resultado ha sido sobresaliente, pues ha encandilado a la clientela a partir de la base de chili y beans sobre un pan rebozado.

La comida asiática representa otro de los atractivos para las personas veganas. En el marco de la innovación, Natural Sushi propone a los usuarios la fabricación de su comida al momento, de manera que pueden configurar un plato vegano en cuestión de segundos. Entre lo más habitual, se encuentra el shushi vegetal de aguacate o pepino, o el edamame (vainas de soja inmaduras, hervidas en agua con sal). Su facilidad para plantear comida vegana se ve traducida en una gran aceptación. De hecho, el 30% de la comida que sirve diariamente tiene carácter vegano. Igualmente, el restaurante japonés Sakura refuerza la presencia del alimento vegano asiático con las tempuras conformadas únicamente por verduras y los maki de rábano o pepino, sabores predilectos para los que visitan este establecimiento.

Al oeste de Asia, la marroquí sobresale como una de las opciones gastronómicas más apetecibles para el público. En el restaurante Fez, que sirve múltiples platos donde la carne se erige protagonista, esboza otros platos cuyos destinatarios habituales son las personas veganas. Así, el cuscús con verduras y el arroz con pasas y almendras se antojan como las comidas preferidas para ellas.

La Grosera comenzó a introducir postres veganos tras el éxito de un concurso de cocina

Después de finalizar un almuerzo o una cena, el postre es el colofón ideal para muchos onubenses. La confitería La Grosera se sumó a la nómina de espacios que ofrecen opciones veganas después de que, en el marco de los cursos de cocina que plantea, experimentara una gran aceptación en la enseñanza sobre dulces veganos. Actualmente, han implementado en sus cartas los muffin de calabaza, las cookies veganas, un crumble de frutos rojos y una tartaleta con crema pastelera.

La demanda de productos exentos de leche es muy elevada también en la heladería Portobello, quien en sus vitrinas separa y señaliza aquellos postres que son exclusivamente veganos, los cuáles son seleccionados por el 10% de la clientela diaria. La tarta vegana, hecha con nata, chocolate y una leche de arroz y cacao es la opción predilecta, pero los helados también han causado gran atracción. De hecho, el 15% de ellos son veganos.

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