Urbaser mantendrá a toda su plantilla, aunque se reducirán jornadas y sueldos

Al límite. Cuando ya nada hacía pensar que se daría marcha atrás en la regulación de empleo planteada para la plantilla de Urbaser (concesionaria del mantenimiento de parques y jardines de la ciudad), llegó el acuerdo entre empresa y trabajadores. La asamblea celebrada ayer (en la que se esperaban los nombres de los 25 trabajadores a los que se les iba a aplicar un expediente) terminó con fumata blanca: la plantilla se mantiene intacta, aunque se reducirán jornada y sueldos.

La empresa presentó a primeros de año un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a los representantes de los trabajadores con el que la entidad tenía previsto despedir a 25 de los 90 empleados del servicio, prescindiendo así del 27% de la plantilla ante el recorte del contrato por parte del Ayuntamiento de Huelva. El montante de adjudicación para este año ha pasado de 3,5 millones a 2,6.

Hasta el momento, la empresa había rechazado todas las alternativas propuestas por los trabajadores para evitar el ERE, según explicó el secretario general de las FES de UGT-Huelva, pero "finalmente ha entendido que es la mejor fórmula", puntualizó. En ello ha tenido que ver "la implicación del Ayuntamiento, al que le habíamos pedido su intermediación, con el objetivo de que nadie fuera a la calle". Algo que finalmente se ha logrado.

El acuerdo llega casi a contrarreloj; la empresa tenía de plazo hasta el jueves para dar cuenta de su postura en la Delegación de Empleo. Entretanto, los representantes de los trabajadores preparaban su impugnación en los tribunales, tal y como habían anunciado hace una semana.

La reunión de ayer fue larga, pero "fácil", ya que lo que se acordó ya había sido aprobado por unanimidad en la asamblea que los trabajadores tuvieron antes de que la empresa les platease el ERE. "Tenían claro que antes de despedir a nadie, estaban dispuestos a solidarizarse y a recortar sus condiciones", detalló Expósito. Pero siempre teniendo en cuenta que se trataba de una situación "temporal". Ahí ha sido donde ha radicado el mayor obstáculo para lograr el acuerdo.

Ya a finales de 2011 la empresa aplicó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con una duración de seis meses, que afectó en los dos primeros a la totalidad de la plantilla.