La Universidad fue ayer la protagonista de la jornada de huelga que estaba convocada en la provincia, al igual que en el resto del país, para todos los niveles educativos en protesta por los recortes presupuestarios anunciados por el Gobierno central.

Desde el Rectorado de la UHU no se facilitaron cifras, si bien se reconoció que el seguimiento había sido alto y que no se habían registrado incidentes durante toda la jornada. Los campus vieron cómo su actividad habitual se paralizaba y daban paso a una serie de actos reivindicativos, protagonizados por los alumnos.

Las cosas fueron muy distintas en las enseñanzas Infantil y Secundaria. Para estos casos, la Consejería de Educación determinó un seguimiento del 25%. Este porcentaje, traducido en cifras, significaría que de los 7.800 profesores, la huelga fue realizada por cerca de 1.970. Todos estos centros tenían aplicados servicios mínimos, por lo que estuvieron abiertos durante la jornada lectiva. Por lo que respecta al alumnado, se vio más chavales en los colegios que en los institutos. En estos últimos la presencia de estudiantes fue escasa o nula. El efecto disuasorio que siempre provoca una huelga en este colectivo y la inminencia de los exámenes tuvieron su reflejo.

En cuanto a los servicios mínimos, hubo una ligera modificación en relación a la huelga del 29 de marzo. En aquella ocasión, el director debía permanecer en el centro. Esta vez, su presencia podía ser sustituida por alguien de su equipo. Las estimaciones realizadas por los sindicatos difirieron de las de la Junta de Andalucía. Desde CSI-F se sostuvo que el personal docente que respaldó la huelga fue el 80%. Ese porcentaje desciende al 70% en los centros no universitarios y sube hasta el 90% en la universidad. En ANPE, la cifra facilitada fue del 40%, desgajándolo en un 43% en Primaria y un 38% en Secundaria. Según los datos de ANPE, Huelva sería la provincia andaluza donde la huelga tuvo menos éxito junto con Jaén.

Desde CCOO se esgrimieron los siguientes datos: el profesorado de enseñanzas no universitarias ha seguido la convocatoria en un 52%; el personal laboral de los centros educativos, en un 27% y en la universidad se respaldó por el 90%.

Ateniéndonos a algunos casos concretos, en el IES Alto Conquero, el seguimiento entre el personal docente fue del 10%, mientras que en el Diego de Guzmán y Quesada alcanzó el 9%. En el Fuentepiña, los profesores que no acudieron a clase alcanzaron el 15% de la totalidad.

Si miramos a dos colegios de Primaria de la capital, veremos los siguientes resultados: en el Manuel Siurot respaldó la huelga el 20% de los maestros y acudió menos de un tercio de los alumnos; en el Tartessos, la huelga no se secundó.

También la provincia se hizo eco de la convocatoria. Así, alumnos y profesores del IES Juan Ramón Jiménez, de Moguer cortaron. La voluntad de un grupo de profesores de este centro es la de realizar, al menos, una concentración semanal a las puestas de este instituto en contra de los recortes.

Según informa Javier Moya, la convocatoria no tuvo especial repercusión en Aracena. Donde más se notó el respaldo a la huelga fue en el colegio José Nogales. Por centros, en el IES San Blas, de una plantilla de 93 profesores, la secundaron 24 frente a casi la mitad de los que hicieron la huelga el pasado mes de marzo. En el José Nogales, de una plantilla de 35 maestros, 10 fueron a la huelga, lo que representa el doble que en el 29-M. En la Escuela Infantil La Julianita, hicieron huelga dos maestras del total de 20 personas que trabajan en este centro. El seguimiento sí fue mayor en algunos centros de Valverde, en los que se superó el 50% en algunos casos.