Huelva

La Universidad de Huelva restaurará la escultura de Pepe Noja

Hendidura en la escultura de Pepe Noja.

Hendidura en la escultura de Pepe Noja. / Alberto Domínguez

La Universidad de Huelva restaurará la escultura titulada Homenaje a la duda, de Pepe Noja, ubicada en el hall de la Facultad de Ciencias Empresariales, en el campus de La Merced. La obra, donada por el autor el 22 de mayo de 1992 a la entonces Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas, presenta una profunda hendidura en uno de los tubos que conforman la composición artística.

La Onubense va a proceder a valorar los daños de la obra para su posterior restauración. Se trata de una escultura de acero con forma de nudo sobre un pedestal rectangular también metálico. Indican desde la Universidad de Huelva que "hace mucho tiempo que está así, más de diez años, mucho antes de que llegara el actual equipo de gobierno".

La escultura se encuentra en el marco que crea la bifurcación de la escalera que da acceso a la primera planta de la facultad, dando la bienvenida a todo aquel que entra en la emblemática edificación.

No está muy claro cuál fue la causa de la gran hendidura que presenta la escultura, aunque todo apunta, según indicaron trabajadores de la Universidad de Huelva, que se produjo cuando un niño, aprovechando que la puerta de la facultad estaba abierta accedió a la misma e intento "escalar" por la escultura "y se quedó así".

La escultura de Pepe Noja está incluida en el Catálogo de Patrimonio de la Universidad de Huelva, que contempla 478 obras, entre fotografías, ilustraciones, pinturas, murales, retablos y esculturas. Además de la obra de Pepe Noja hay esculturas de José Gámez, un busto de Vicente Ferrer; de Gregorio García, el Monumento al 3 de Marzo y El Cubo; de Ernesto Cardenal, La Paloma de la Paz; de David Robles, Un domingo cualquiera; de Cornelis Zitman, escultura de Don Quijote y Sancho Panza; de Alfonso Aramburu, Aires de Cultura; de Víctor Pulido, la libélula gigante de su proyecto Imago; de María JL Hierro y Martín Lagares, Jardín de las Ausentes, a los que se une, el casco más grande del mundo, realizado con material reciclado, un proyecto capitaneado por el onubense Rafael Mélida.

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