La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) inviste a Miguel Rodríguez-Piñero Bravo-Ferrer doctor honoris causa en un acto solemne celebrado en la sede Santa María de la Rábida. "Quiero agradecer a la UNIA por dignificarme con el título del doctor honoris causa", apuntó Rodríguez-Piñero. No es el primero que le conceden, es también doctor honoris causa por las universidades de Ferrara (1994) y Huelva (2003), pero quizás el de la UNIA "sea el doctorado que más me emociona". Recordó que la Universidad Hispanoamericana de Santa María de la Rábida se creó hace ochenta años, "yo fui alumno de esa universidad, profesor varios cursos y después fui director del Colegio Universitario de la Rabida, que fue la primera institución universitaria que se hizo en Huelva".

El jurista, presidente del Tribunal Constitucional de 1992-1995, comentó que "he visto con satisfacción que la labor iniciada hace ochenta años se mantiene ahora a través de la UNIA, que las instalaciones han mejorado muy notablemente y el prestigio y la satisfacción de venir a estos cursos, no sólo por su contenido sino por la convivencia humana en este anexo al convento, podríamos decir. Han pasado por aquí muchas personalidades, tanto alumnos como profesores, y creo que debe seguir siendo la sede universitaria más especializada en el mundo hispanoamericano".

El rector de la UNIA, José Ignacio García, manifestó que la UNIA cumple treinta años este 2024 y se empieza oficialmente con las celebraciones de este treinta aniversario con "un acto muy emotivo y muy especial en lo académico, que es el doctorado honoris causa del profesor Miguel Rodríguez-Piñero Bravo-Ferrer". Apuntó que "es una referencia para todos los que nos dedicamos a las ciencias sociales en la universidad española, ha sido una persona muy importante para el derecho del trabajo desde sus inicios y desde sus distintas responsabilidades en el mundo académico, judicial y político y para nosotros es un día especial poder celebrar nuestro segundo doctorado honoris causa aquí, en Palos de la Frontera, en nuestra querida sede Santa María de la Rábida".

García explicó que ya hubo "celebraciones el año pasado por el ochenta aniversario de los cursos, pero esta celebración es más institucional todavía porque ya abarca a toda la universidad, que se creo hace casi treinta años, el 12 de abril de 1994, y que vamos a celebrar con un acto en cada sede de la Internacional, y empieza hoy con este acto de doctorado honoris causa en el Aula Magna de la sede Santa María de la Rábida", un acto que contó con la presencia de los rectores de la universidad de Córdoba, Manuel Torralbo, y de Sevilla, Miguel Ángel Castro, y representantes de "casi todas las universidades andaluzas".

El rector de la UNIA agradeció a Miguel Rodríguez-Piñero Bravo-Ferrer "su empeño en que este acto sea sobre todo académico". Recordó que este miércoles "tuvimos una sesión donde distintos juristas, académicos de más de ocho universidades, estuvieron discutiendo sobre el papel del derecho del trabajo en la Constitución española, fue una jornada muy fructífera, donde se debatió intensamente sobre distintos aspectos".

García señaló que "es para mí un placer presidir este acto académico, que pasará a la historia, es el segundo doctorado honoris causa que otorga la UNIA y el primero que otorga en la sede de La Rábida". Indicó que "el consejo de gobierno aprobó por unanimidad la concesión de este reconocimiento a alguien que acumula una dilatada trayectoria académica y profesional, con excelentes méritos académicos, científicos y personales, capaz de crear escuela en España y países del entorno". Recalcó que "han tenido la suerte de formarse con él presidentes del Gobierno y de la Junta de Andalucía, diputados, senadores, profesores y catedráticos".

Subrayó que una pieza clave en la sede Santa María de La Rábida "es la innovación docente" y uno de los primeros cursos que organizó Miguel Rodríguez-Piñero "era un curso para maestros, venían aquí a reciclarse" y el testigo de esos cursos es la apuesta de la UNIA por la innovación y las nuevas tecnologías, "la enseñanza en línea con atención personalizada a los alumnos y a los profesores, para ayudarles a transmitir mejor los conocimientos".

En el acto, Francisco Javier Calvo, que hizo de padrino del doctor honoris causa, "el mayor honor que me ha sido concedido", fue el encargado de enumerar los excepcionales méritos académicos, científicos y personales de Miguel Rodríguez-Piñero. Calvo aseguró que "pocas personas reúnen tantos destacados méritos". Es Hijo Predilecto de Andalucía. Entre las distinciones que le han concedo está la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la Orden del Mérito Constitucional y la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo. Aparte tiene una calle en Sevilla. Resaltó que posee "una carrera dilatada y exitosa, una vida dedicada a la docencia e investigación", desarrollada en las Universidades de Murcia , Sevilla y Alcalá de Henares, como catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.

Incidió en "su rigor académico e investigador", así como en "su perspectiva humanista, su empatía, siempre dispuesto a compartir su tiempo y conocimientos, su capacidad para orientarnos y su ánimo para que ser valientes y aportar ideas en los debates, es un ejemplo de trabajo y esfuerzo, un modelo de inspiración".

El rector de la UNIA hizo, una vez finalizada la presentación de Calvo, entrega del título de doctor honoris causa y de los símbolos (la medalla, el birrete y los guantes) a Miguel Rodríguez-Piñero, tras lo cual le dio "el abrazo de bienvenida a nuestra comunidad universitaria". Rodríguez-Piñero inició su discurso de investidura dando las gracias a la UNIA por la concesión del título de doctor honoris causa que "recibo en el atardecer de mi vida profesional y personal, me ha complacido esta concesión, sobre todo, por el lugar donde este acto se celebra".

Durante media hora habló de los derechos laborables, la seguridad jurídica, el control de convencionalidad, de la indemnización del despido y del absentismo laboral, para finalizar su intervención dando las gracias por la concesión del título de doctor honoris causa, "que me sirve para seguir trabajando en mi área", a lo que el rector de la UNIA respondió que "muchas gracias por sus palabras y por su lección de derecho".

El director general de Fomento del Emprendimiento, Francisco Javier González, comentó que para la Junta de Andalucía "es todo un honor que una universidad andaluza cuente con un doctor y catedrático, un jurista de reconocido prestigio con una aportación destacada". Incidió en su espíritu emprendedor y su afán por abrir nuevos campos de estudio, "es un referente, un modelo de inspiración para los jóvenes".