La UHU tiene más profesoras que la media del país salvo en el alto rango

Huelva no es, por desgracia, la excepción del panorama universitario español. El desequilibrio de género en los puestos laborales y de responsabilidad es patente según se puede observar en la última estadística facilitada por el Ministerio de Innovación, realizada antes de que la enseñanza superior fuera nuevamente asumida por el Ministerio de Educación. Pese a ello, la Universidad de Huelva (UHU) muestra valores más positivos que la media nacional y deja entrever indicios de que el futuro será bastante más igualitario, aunque pesan inercias mentales difíciles de superar.

La juventud de la UHU parece que puede ser un revulsivo de cara a mostrar una institución menos anquilosada que muchas otras universidades del país y la presencia de la mujer en todos los segmentos de estas instituciones docentes es una buena medida para ello.

Yolanda de Paz Báñez es buena conocedora de todo esto. No en vano es investigadora del Observatorio Local de Empleo (OLE) de la de la UHU, administrativa de esta universidad, y además este año ganó el IV Premio de Investigación para la Igualdad de Género de convocó la Diputación. Su trabajo fue La situación de la mujer en las universidades españolas. Estudio de su segregación.

Pero no sólo De Paz muestra sensibilidad en este asunto. El contrato-programa que la Junta de Andalucía mantiene con las universidades premia los avances que se realizan en este campo. La propia Universidad de Huelva dispone desde 2008 de una unidad para la Igualdad, que depende del Vicerrectorado de Estudiantes.

Los datos facilitados por el Ministerio señalan que pese a la ventaja masculina, hay mayor presencia femenina en el cuerpo universitario docente (CDU) que en la media nacional. En el caso de la UHU estamos hablando del 45%, mientras que la media española se sitúa en el 41%.

El otro grupo de docentes, es decir, el profesorado contratado, muestra valores aún más positivos para la UHU. La Onubense arroja mayoría femenina con el 55,6% del total, lo que no pasa en la media nacional en la que las mujeres sólo llegan al 36,92%.

Pese a todo lo expuesto, hay un nubarrón que distorsiona algo las buenas perspectivas de la UHU y éste es el número de catedráticas. La Onubense sólo cuenta con 2 en comparación con los 38 varones que ocupan cátedra. Yolanda de Paz puntualiza en este sentido, que "las dos catedráticas tienen una edad entre 40 y 50 años. En relación a los varones, éstos se reparten un 45% en ese mismo rango de edad, un 50% entre 50 y 60 años y el resto, de más de 60 años". La posibilidad de que en el rango más elevado de la docencia universitaria las cosas cambien no parece que vaya a ocurrir pronto. De Paz recuerda que "este año salieron tres nuevas plazas y todas fueron conseguidas por hombres". A día de hoy, el 95% de los catedráticos de la UHU son varones. A nivel nacional el porcentaje baja al 85%.

Aunque la investigadora quiere ser optimista, considera que "pensábamos que al tratarse la UHU, de una universidad joven esa tendencia a desequilibrar la relación en favor de los hombres sería más leve". De todos modos, ve un dato muy positivo y ese es el porcentaje femenino en la categoría de ayudante dentro del personal docente contratado: "Se trata de un grupo de docentes que hacen la tesis doctoral y reciben una ayuda para ello. En realidad realizan labores de investigación". En otras palabras, en Huelva hay mucha gente que se está formando como investigadora y en la Onubense, el porcentaje de ayudantes mujeres llega al 77,27% del total. La media nacional aquí es de 47,66%", lo que supone una diferencia más que notable en favor de las mujeres en nuestra universidad al menos en esta categoría. De Paz ve en este grupo toda una cantera de diferentes responsabilidades docentes e institucionales".

Pero mientras que eso se haga realidad, desafortunadamente, la proporción de la presencia femenina en el mundo universitario parece responder a esta ley: cuanto más bajo es el nivel de responsabilidad más mujeres hay y viceversa.

Para Yolanda de Paz la razón de esta diferencia en contra de la presencia femenina se debe a las diferentes cargas y roles que aún pesan sobre la mujer en la sociedad. Comenta que una formación de proyección puede extenderse hasta los 30 o 32 años de edad y hay muchas mujeres "que no pueden permitirse esa posibilidad y lo mismo pasa con la opción de salir al extranjero a completar esa formación por un período de 1 o 2 años". De este modo, parece que el fin de buena parte de las mujeres que trabajan en el ámbito universitario tiene un carácter profesional-productivo, dejando por impotencia, otras responsabilidades o pura discriminación que los varones llegan a las cotas más altas.

Sin embargo, y una vez más, De Paz quiere ver luz al final del túnel y recuerda que ellas son ya mayoría entre el alumnado y esto es más evidente aún en España que en la media de los países de la OCDE, lo que le permite declarar "que las mujeres estamos empujando muy fuerte".