Txapote regresa a Huelva después de visitar a su padre enfermo en Basauri

Permanece custodiado en todo momento durante su estancia en la vivienda

Pasó la noche en el centro penitenciario de Burgos

Txapote esta semana en Madrid. / Efe
Óscar Lezameta

Huelva, 27 de mayo 2017 - 02:08

Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, regresó ayer a la prisión de Huelva en la que cumple condena, después de concluir el permiso penitenciario que le permitió visitar a su padre enfermo en la localidad vizcaína de Basauri.

El etarra fue trasladado desde el centro penitenciario de La Ribera hasta el de Burgos, donde pasó la noche. Custodiado en todo momento por efectivos de la Ertzaintza, poco después de mediodía de ayer fue conducido a la localidad de Basauri en una furgoneta sin distintivos, custodiada por un vehículo. El terrorista fue introducido en la vivienda a través del garaje comunitario del edificio situado en la calle Cataluña de dicha localidad. Apenas una hora después y sin que los agentes le perdieran de vista, abandonó el inmueble.

Tiene una condena pendiente de 450 años de los que cumplirá un máximo de 40

Fue el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, quien concedió el pasado 29 de marzo el permiso "extraordinario" al etarra para que pudiera llevar a cabo el desplazamiento para poder visitar unas horas a su padre. La medida, contestada desde las asociaciones de víctimas del terrorismo y cuestionada incluso por el representante del Ministerio Público, se basaba en las dificultades de movilidad del anciano que le impedía su desplazamiento hasta la capital onubense. Su concesión se adoptó en base al informe emitido por el Instituto de Medicina Legal y en contra de la Junta de Tratamiento de la prisión de Huelva.

Txapote fue detenido en la localidad francesa de Anglet en 2001 y tiene uno de los historiales más sangrientos de la banda terrorista ETA. Está condenado como responsable de los asesinatos de Miguel Ángel Blanco (que cometió personalmente según la sentencia), de Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez Elorza, de Fernando Mújica, de Gregorio Ordóñez, de José Luis López de Lacalle en la campaña de asesinatos contra líderes políticos, así como de dos guardias civiles en Sallent de Gállego en Huesca; en total, el que fuera jefe militar de ETA entre 1996 y 2001 y miembro del comando Donosti, nacido en la localidad vizcaína de Galdakao en 1966, acumula penas que superan los 450 años de prisión.

No obstante, García Gaztelu cumplirá un máximo de 30 años de cárcel, y no 40, en virtud de una decisión del Tribunal Supremo que sentenció que los delitos por los que fue juzgado y condenado se produjeron antes de la reforma penal que elevó el tiempo máximo en prisión para los terroristas en 2003.

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