Huelva

Turismo, hostelería y comercio afrontan la temporada estival para salvar los muebles

  • La vista está puesta ahora en el 1 de julio con la apertura de la frontera portuguesa

Un hombre lee ‘Huelva Información’ en la terraza de un bar.

Un hombre lee ‘Huelva Información’ en la terraza de un bar. / Josué Correa

Esta vez no ha sido el inicio de una nueva fase sino el fin del estado de alarma, un paso firme para recuperar parte de la normalidad perdida con la pandemia, y hay optimismo en ello. Y muchas ganas, sobre todo, de que se pueda salvar la temporada estival en un sector, el de los servicios, que tanto espera cada año esta época.

Los comerciantes confían en que ahora “va a haber más movimiento en la calle, y a la fuerza eso genera más consumo, sobre todo en las zonas turísticas”, apunta el presidente de Huelva Comercio.

En contraposición, Antonio Gemio habla del estado de las ventas, que siguen representado apenas un 20% de las que hubo el año pasado en estas fechas. “El consumo no se ha activado”, observa, mientras por delante espera un verano “que siempre es difícil en Huelva”.

“Pero tenemos que ser optimistas. Es el único mensaje que podemos enviar. Si la gente se queda en Huelva y se anima a salir más por las tardes, la situación debería mejorar”, vaticina Gemio. “El comerciante está acostumbrado a luchar; hay que abrir y se abre”.

Su homólogo en Bareca, la patronal de la hostelería, también ve indicios de “luz al final del túnel”, aunque Rafael Acevedo insiste, como ha venido haciendo desde semanas atrás, en que “será muy difícil recuperar lo perdido”. Este fin de semana, indica, por ejemplo, que en la capital “ha estado flojita la cosa”, pero la alegría del consumo sí se ha notado más en las playas, alentada por el calor que ha llegado de golpe.

Con el mes de julio a la vuelta de la esquina, los recelos vienen del sector turístico. De los hoteleros, sobre todo, porque las reservas para los meses de julio y agosto no terminan de despegar.

Desde el Círculo Empresarial de Turismo, de hecho, se apunta que la semana pasada hubo más cancelaciones que reservas, como parte de la volatilidad que muestra el mercado aún por la indecisión del consumidor.

Las previsiones de ocupación en la primera quincena de julio, por el momento, son muy bajas, y en la segunda mitad del mes rondan el 20%, incluso el 35% en agosto. Hay temor por el empleo en la mitad de los fijos discontinuos de los hoteles y basta el indicativo de que respecto a 2019 se han perdido un 77,8% de las reservas para todo el año, y un 72,2% de las pernoctaciones.

Desde el Consejo Empresarial de Turismo de la FOE, su responsable, Luis Arroyo, pone la vista en la apertura de la frontera con Portugal y la llegada de turistas foráneos, bien a través del aeropuerto de Faro y de los propios visitantes lusos. Pero pide en Huelva un ejercicio de responsabilidad en la ciudadanía, y un mayor control en las playas para evitar aglomeraciones, “aunque se deban cortar accesos por carretera”.

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