Huelva

El Torrejón se subleva contra la familia de Santiago del Valle

  • Los vecinos arrojan piedras a la casa de Curro del Valle y tienen que intervenir los antidisturbios · El hermano del presunto asesino de Mari Luz asegura que su mujer y su hija fueron agredidas ayer

Vecinos de la barriada de El Torrejón, en el que conviven la familia de Mari Luz Cortés y la de Santiago del Valle, su presunto asesino, estalló ayer en una oleada de furia contra uno de los hermanos de éste, Curro del Valle.

Según ha podido saber este diario, todo comenzó en la tarde de ayer, cuando la mujer de Curro, Encarna, y una de sus hijas pequeñas, daban un paseo por la calle Geranio, lugar en el que se ubica la sede de la asociación gitana Romano Drom y la que suelen frecuentar los familiares de la pequeña Mari Luz. Los vecinos tomaron este hecho como "una auténtica provocación" y, en palabras de Curro del Valle, "persiguieron a mi mujer y a mi niña hasta mi casa agrediéndolas y tirándoles piedras".

Todo pareció calmarse en las horas siguientes, pero fue un espejismo. En torno a las 23.15 horas, un grupo de vecinas se concentraba a las puertas del domicilio de los Del Valle, en la plaza Doctor Manuel Cano Peral, para gritar a los cuatro vientos "que queremos que se marchen de este barrio porque no hay derecho a que la familia de Mari Luz tenga que ver la cara a esta panda de delincuentes".

Minutos más tarde, eran unas 200 personas las que se sumaban a las protestas, que pasaron de ser pacíficas a estar cargadas de violencia. Volaban piedras contra las persianas de la casa de Curro del Valle y un grupo de vecinos logró acceder hasta la misma puerta de su casa. "Han intentado abrirla, casi lo consiguen si no logro aguantarla", confesaba Curro visiblemente afectado. Además, la puerta de su casa presentaba una imagen desoladora: "Me han estrellado en la puerta todos los macetones que había en la escalera y a eso no hay derecho", manifestó nervioso.

Casi media hora después, un contingente de 40 antidisturbios tenía que intervenir para que las cosas no llegaran a más y sitiaban el bloque número 1. Los vecinos continuaban en la calle sus protestas clamando al cielo "¡Fuera los Del Valle!", "¡Cadena perpetua a los violadores!" y "¡No descansaremos hasta que se vayan!".

En el interior de la casa de los Del Valle, con las persianas cerradas a cal y canto, se vivían momentos de tensión: "Mis tres hijos, que son pequeños, están sufriendo mucho y no pegan ojo por la noche". Un agente de la Policía Nacional acompañó en todo momento a la familia en el interior de la vivienda, a la que no podían acceder siquiera algunos de los inquilinos del edificio. Curro insistió en que "yo he colaborado en todo momento con la Policía, y si han podido encontrar a mi hermano, ha sido porque yo les he ayudado, porque les dije que se iba a ir del país". Además, "estoy deseando irme del barrio, pero no puedo irme debajo de un puente, así que reclamo ayuda para que no nos pase nada ni a mí ni a mi familia". Al cierre de esta edición, los vecinos aún continuaban protestando en El Torrejón y la familia de Mari Luz intentaba aplacar los ánimos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios