Todos los test PCR realizados a las temporeras marroquíes que permanecen en la provincia de Huelva han dado negativo. Según han confirmado fuentes sanitarias, las pruebas a las que han sido sometidas las trabajadoras del primer contingente que abandonará España con destino a Marruecos mañana sábado no arroja ningún positivo, lo que permitirá que el dispositivo se desarrolle con normalidad y dentro de lo previsto.El certificado de estar libre de Covid-19 es fundamental para poder regresar a su país.

Es la condición exigida por el gobierno alauita a la Junta de Andalucía para la retración de sus ciudadanas. Para ello hay un amplio dispositivo en marcha en toda la provincia que permite realizar 800 test diarios a las más de 7.000 temporeras siguiendo el orden de embarque con destino a Marruecos. Las muestras se recogen en puntos habilitados en Palos, Lepe, Moguer y Bonares, donde son remitidos al hospital Juan Ramón Jiménez para su diagnóstico. Las temporeras son trasladas en autobuses y bajo unos estrictos controles de seguridad sanitarios para evitar el contacto externo una vez que han sido ya examinadas.

El resultado de los PCR tarda entre 24 y 72 horas, por lo que las trabajadoras que fueron examinadas el primer día ya están preparadas para embarcar.

El viaje se realizará en barco desde el Puerto de Huelva. Marruecos enviará un ferri con capacidad para 1.200 personas que hará un viaje cada 48 horas. La previsión es que antes de 10 días puedan haber vuelto a sus casas todas las temporeras. La organización del operativo recae sobre las organizaciones agrarias, que tienen las competencias en lo relativo a la contratación en origen, e Interfresa, que aporta su equipo de consultores de integración y sus técnicos del Prelsi.

Cada día se realizan 800 pruebas entre Lepe, Palos, Moguer y Bonares

Todo el proceso se realiza bajo la supervisión de los consultores del Prelsi, programa de responsabilidad social de Interfresa, que acompañan a las temporeras desde su llegada y hasta el retorno. Los espacios asignados se encuentran custodiados por la Guardia Civil para garantizar el correcto funcionamiento y el respeto de las medidas de seguridad.