Toda la franja litoral, con un alto grado de turbidez
Los análisis también miden la transparencia y la actividad biológica del sistema marino


Además de la temperatura, los expertos han incluido en los visores otros dos parámetros: el coeficiente de Atenuación Difusa K (490) y el Coeficiente de Clorofila-a en las aguas. El Coeficiente de Atenuación Difusa K (490) es un parámetro que estima la transparencia del agua midiendo la capacidad de penetración de la radiación solar que indice en ella, profundidad que está determinada por la cantidad de materia, tanto suspendida como disuelta, presente en el agua. La medida de la transparencia de la columna de agua es importante para identificar las zonas óptimas para el desarrollo de la actividad fotosintética y, por tanto, de la vida acuática.
Los datos que arroja este parámetro han sido prácticamente uniformes en todos los años (de 2001 a 2013), pero la franja litoral, casi sin excepciones, presenta un alto nivel de turbidez. Las costas granadina y almeriense son las que presentan buenos datos de transparencia, destacando el levante almeriense con las aguas más transparentes del litoral andaluz.
El tercero de los parámetros es el de la Clorofila-a, un pigmento fotosintético presente en los productores primarios (organismos que se encuentran en la base de la cadena alimenticia) y que puede ser detectada fácilmente mediante teledetección, gracias a su comportamiento frente a la luz (absorbe en las regiones azul y roja del espectro solar). Su determinación es uno de los índices claves para la estimación y el seguimiento de la concentración de fitoplancton, e indirectamente, de la actividad biológica de nuestro sistema natural marino, pudiendo ser utilizada como instrumento de vigilancia de los procesos de eutrofización. Los cambios de color oceánico a escalas espaciales o temporales, aportan información sobre el ciclo global del carbono y el papel del océano en el calentamiento global de la atmósfera.
"Además la medición de Clorofila-a puede ser utilizada como instrumento de vigilancia de los procesos de eutrofización", asegura Juan José Vales. A partir de 2010 se observa una tendencia a la bajada de concentración de Clorofila-a. Son los años 2001 y 2002 los que presentan los valores máximos, situados en 0,25 mg/cm3 por encima de los valores medios.
La fuente de información principal de estos datos la constituyen las imágenes proporcionadas por el sensor SeaWIFS, montado en el satélite SeaStar para los años 2000-2004 y, con las imágenes que proporciona el sensor MODIS, del satélite AQUA, para realizar el cálculo a partir de 2005. Otro de los visores on-line disponibles es el relacionado con la calidad de las aguas de baño de las 364 playas de la comunidad andaluza, así como de otros servicios como accesibilidad, ubicación o características geomorfológicas.
Accesible a través de http://laboratoriorediam.cica.es/VisorPlayasAndalucia, cuenta con una base de datos que recoge la totalidad de las playas de los municipios costeros de la comunidad. Su funcionamiento es muy sencillo e intuitivo. Los usuarios pueden disponer en un mismo espacio de la predicción del tiempo (cuatro días), temperaturas máximas y mínimas, sensación térmica, precipitaciones y velocidad del viento.
En un segundo nivel, aparecen informaciones como la temperatura del agua (con una predicción de cuatro días y dividida en tramos horarios) y la media histórica para ese mismo mes. También se ha puesto a disposición del público datos como la longitud y anchura de la playa, su grado de ocupación o si dispone o no de paseo marítimo y su accesibilidad, etc.
En el menú del visor figuran caracterizaciones granulométricas de las playas, si su componente principal es arena, grava, roca o bolos. Esta herramienta es, igualmente, participativa, ya que los usuarios pueden compartir fotografías de las zonas de baño, georreferenciarlas y poder interaccionar con el público a través de redes sociales.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por hinojos