Terror en 'Casa Cartucho'

En el mundo de las casas encantadas nos encontramos, habitualmente, con enclaves que son, ciertamente aterradores y que conjuga, con perfección, historia y leyenda. Es el caso de la llamada Huerta de Cartucho, como se la conoce popularmente.

Era mi amigo Vicente Luis Romero el que me decía: "en el Pozo del Camino, en los Altos de Don Román hay una casa que tiene fama de estar encantada, está abandonada y todos dicen que pasan fenómenos extraños en su interior".

De visita por esta zona de Huelva me desplacé a la misma junto a mi amigo y accedimos al interior, se trataba de un chalet abandonado que denotaba el paso del tiempo. Consulté a mi amigo por lo que allí había pasado y si sabía algo de su historia y me decía:

"Un grupo la investigó no hace mucho tiempo pero de aquí se sabe que era una segunda residencia en la que se pasaban temporadas solamente. Tú sabes, el verano y algunas fechas sueltas ya de calor. La cosa es que aquí el guardés y casero era un señor llamado Manolo "del cartucho", por qué así lo llamaba todo el mundo y por eso el sitio es la "Huerta del Cartucho", como se la conoce".

"Se cuenta que era una persona que solía estar en la casa ocupando una de las habitaciones, la lateral, era taciturno y solitario, se dedicaban a tener la casa a punto y gustaba de beber, quizás en demasía, tenía una vida muy rutinaria, muy cuadriculada" decía Vicente.

"La cosa es que un día , hace ya más de dos décadas, no lo vieron aparecer más por el pueblo y se comenzó a decir que había desaparecido, la cosa es que cuando vinieron aquí descubrieron el cadáver del hombre, se había suicidado, se colgó de una soga. Otra versión dice que no superó una borrachera y se quedó en el sitio... ¿Quién sabe? Es difícil poder decir, a estas alturas que le pasó a ese hombre, incluso decían que lo habían asesinado. Hoy día se escuchan ruidos raros".

Nuestra pequeña investigación

En la casa dispusimos todo el equipo, principalmente grabadoras, y pudimos captar varias psicofonías, una de ellas nos decía: "¿Qué hacéis aquí?", una voz masculina muy áspera. La segunda, a la pregunta de: "¿Eres el tío Cartucho?" la respuesta fue: "¿Y quién lo quiere saber?". La tercera nos decía, simplemente: "Iros ya".

En el periodo de investigación se registraron variaciones importantes de campo electromagnético así como esferas de luz en los equipos de grabación nocturna.

Todo ello en tan sólo un par de horas que, puede, que no sea suficiente para decir que la casa estaba encantado -pues hace años de la investigación- pero sí que hay indicios para creer en ello.