Huelva Paranormal

¿Estuvo Tartesos en Huelva? (y II)

  • Habitualmente las narraciones sobre tesoros perdidos, de culturas perdidas, alimentan nuestra imaginación y, en ocasiones, nuestra codicia. El tesoro de Tartessos es uno de ellos

¿Estuvo Tartesos en Huelva? (y II)

¿Estuvo Tartesos en Huelva? (y II)

Tartesos –o Tartessos- no es un mito sino un enigma arqueológico al que hay que buscar respuestas, soluciones y separar muy bien donde comienza la leyenda y donde acaba la realidad y viceversa. Se decía que el reino se extendía desde la orilla de Guadalquivir a todo el interior siguiendo el curso del río. Parece lógico que la vida y la actividad se centraran en esta posición pues sería el trasiego por el mismo el que daría origen al comercio y también a aprovechar los recursos que el agua le daba en terreno de agricultura.

En toda esa extensión debemos encontrar el territorio que abarcaba, teniendo en cuenta que se encontró el vestigio arqueológico de esta cultura pre-íbera en puntos tan distantes como Extremadura, Córdoba o Jaén amén de en Sevilla, Cádiz y Huelva. Una vez que se conoce dónde estaban sus dominios se sabe de las relaciones que tenía con otros pueblos tales como los turdetanos o los fenicios. Cuentan que cuando Melkart, el navegante  fenicio que daría pie a la leyenda de Hércules, fundó Sevilla ya se encontraban estos pueblos asentados en las orillas del Guadalquivir, expertos en el trabajo de los metales preciosos y la piel de toro.

La zona de Almadén de la Plata (Sevilla) y de Riotinto (Huelva) es famosa, precisamente, por los yacimientos que tienen en materia de metales preciosos y que harían, sin lugar a dudas, que allí se centraran los puntos de donde extraían metales como la plata o el oro (en menor medida) con los que luego comerciaban. En tales circunstancias también es importante añadir que las joyas del tesoro del Carambolo tiene una clara línea orientalizante que le hace pensar a los investigadores que podría haber habido una notable influencia del pueblo fenicio.

Existe también otra particularidad y es que jamás se entraba en combate con las joyas puestas por los que primero Argantonio y segundo Gerión debieron despojarse de las mismas y dejarlas cercas de la capital. Al encontrarse en el cerro del Carambolo se ha de pensar que debía estar no muy lejos de allí, bien en el Aljarafe sevillano o en las inmediaciones del curso del Guadalquivir.

Es en este punto donde se postula por una serie de ubicaciones concretas, la primera especula que podría tratarse de las marismas del Guadalquivir y la zona de Hinojos (Huelva) donde aparecieron unas formaciones circulares que hicieron pensar, inicialmente, que se encontraba la Atlántida (el mítico continente-isla perdido) en la zona, al desecharse la misma se pensó que pudieran ser los tartésicos quienes ocuparan la misma. Hoy día se siguen estudiando las formaciones dada la complejidad de poder determinar si pertenecía a los mismos o no, o a otro pueblo asentado en la zona. El siguiente punto donde se ubicaría sería en la zona del Aljarafe sevillano, entre lo que es la localidad hoy de Camas, Castilleja de la Cuesta, Gines, Bormujos e, incluso Coria del Río. No hay vestigio arqueológico ninguno salvo el tesoro encontrado que podría ser un indicativo inequívoco y cierto de ello. No debía distar demasiado de allí teniendo en cuenta donde aparecieron dichas joyas. El último punto donde se encontraría sería la desembocadura del Guadalquivir en lo que hoy es la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda o entorno del Coto de Doñana, justo en la otra orilla. Igualmente, como en Hinojos, las formaciones encontradas podrías indicar la presencia de estos en la zona y, por otra parte, la riqueza y buena conexión de la misma abogaría por ello.

Tartessos es considerado el primer reino (Estado) civilizado de Occidente y eso le da aún más peso dentro de la Historia. Luego ya se encargaría la leyenda de extrapolar todo lo que fue esa influencia hasta convertirla en un mito. Otros lugares donde también pudo haber estado –aunque más improbable- es en Extremadura donde está su vestigio en el importante yacimiento de Cancho Roano o en Córdoba. En Jaén capital se descubrieron los vestigios de una cultura avanzada que se apostó que podría tratarse de la Atlántida, finalmente se miró a esta cultura local que, de alguna forma, hizo que cobrara más peso.

También pudo haberse solapado, con el paso del tiempo, con otras ciudades de importancia fenicia como Gades (Cádiz) o Carteia (San Roque), si bien estas últimas tienen una clara referencia de otros tiempos referenciales a la primera cultura (Fenicios) y no parece que se la opción más adecuada. En torno a ello el profesor Ferrer Albelda decía respecto a esta cultura que “la confusión sobre la identidad de Tartessos era claramente palpable en los primeros siglos de nuestra era, cuando era identificada por algunos con dos ciudades fenicias cercanas a las Columnas de Heracles”.

Es importante reseñar que Tartessos tiene varios conceptos que se pueden identificar y que vendría a significar “el de un Tartessos fluvial de raíces argénteas, que se remonta en el tiempo al siglo VI a.C.; la noción de Tartessos-ciudad, operativa en época romana; y la de un río Tartessos que arrastra estaño en sus corrientes”, según Albelda.

Se siguen investigando diferentes puntos de la geografía en busca de Tartesos, de la ciudad que “más allá de las Columnas de Hércules” hizo Historia como cuna de una de las culturas más importantes, notables y con más peso de su época, un territorio desconocido que hunde sus raíces en la leyenda pero que, realmente, es parte de la identidad cultural de Andalucía con todo lo que ello representa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios