Tamayo apunta a las religiones como escenario oculto de la desigualdad
El teólogo señala la masculinidad de la sociedad y las creencias como base del patriarcado actual
"No corren buenos tiempos para la igualdad, sino más bien todo lo contrario: las sociedades marcadas por el neoliberalismo y el patriarcado refuerzan más las desigualdades". En estos términos se expresó Juan José Tamayo, teólogo y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, en la clausura del curso Feminismos, género y masculinidades que organiza la UNIA en la sede Santa María de la Rábida.
El teólogo señaló el análisis de las desigualdades desde el punto de vista económico, político y social como una de las líneas en torno a las que se ha desarrollado el curso, además del diseño de propuestas de futuro o "utopías realizables" como alternativas que contribuyan a la superación de la desigualdad. A este análisis se han incorporado, según Tamayo, dos elementos nuevos: las masculinidades y la teoría crítico- feminista de la religión. El profesor explicó que el sistema patriarcal se sustenta sobre las masculinidades hegemónicas en la sociedad y sobre las masculinidades sagradas en la religión. Esta tendencia ha hecho que tradicionalmente las mujeres se encuentren en una situación subalterna en la religión. El profesor Tamayo resumió el por qué de esta realidad en una sola frase "si Dios es varón el varón es Dios" refiriéndose a que en las religiones monoteístas occidentales son los hombres los que representan a Dios y los que interpretan su voluntad relegando a las mujeres a un segundo plano. Como ejemplo de esto último se refirió al Papa Francisco, muy revolucionario en sus críticas hacía el neoliberalismo pero reacio a admitir a las mujeres como sacerdotes "porque Jesús no ordenó a ninguna mujer y eso es preceptivo". La reivindicación de las mujeres como sujetas políticas y sujetas morales también formó parte de la intervención del profesor, que explicó que este reconocimiento implica mucho más que el derecho al voto, refiriéndose a las limitaciones que tienen las mujeres para ocupar altos cargos y al reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos.
Octavio Salazar Benítez, profesor de Derecho constitucional y director junto con Juan José Tamayo del curso, se mostró satisfecho por haber cumplido su pretensión de abordar la problemática de la desigualdad desde una perspectiva multidisciplinar con la intervención en el curso de juristas, filósofos y teólogos para conocer en profundidad la situación del patriarcado. El profesor celebró también la buena aceptación por parte del alumnado no sólo por su diversa procedencia sino por su compromiso en la lucha del feminismo desde distintos ámbitos como el político, desde movimientos sociales y desde el estudio y la reflexión sobre la igualdad de género. El objetivo del curso se ha basado fundamentalmente en localizar donde está la raíz de las desigualdades que para Salazar siguen existiendo a pesar de tener un sistema jurídico como el de España en el que " se han producido significativos avances, pero donde la realidad nos sigue mostrando que la desigualdad entre hombres y mujeres son evidentes".
No sólo se ha abordado la violencia entre relaciones de género sino violencias patriarcales de todo tipo, como la violencia sexual, económica y simbólica o cómo la cultura sigue reproduciendo unas estructuras que provocan una discriminación de la mujer. Estructuras que abarcan hasta el propio lenguaje conformando formas de violencia que no se ven, "por lo que se hace necesaria una reflexión de los conceptos". La reivindicación permanente del feminismo como una postura crítica contra un sistema patriarcal, como una propuesta tansformadora y emancipadora y la incorporación del hombre en la lucha, han sido las pautas durante todo el curso y a buena parte del alumnado les ha servido para empoderalas en este momento de melancolía por las conquistas sociales.
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