Talento y solidaridad, sobre la pasarela
Unas 1.500 personas acuden al desfile de moda flamenco solidario celebrado por la Hermandad del Rocío de Huelval solidarios El diseñador Pepe Jiménez llevó los trajes; el cantaor Pepe El Marismeño, su voz; y además participaron otros artistas onubenses.





Revuelo de volantes, palmas, guitarras al compás, voces flamencas, jaleo y bulerías. Ni el más emocionante de los partidos disputados en el pabellón del Polideportivo Andrés Estrada de Huelva había levantado tanta algarabía en estas instalaciones capitalinas. Ha sido la Hermandad del Rocío de Huelva y el diseñador onubense Pepe Jiménez (firma Ajolí) con su pasarela de moda flamenca los responsables de dicho alboroto.
Alrededor de unas 1.500 personas acudieron a la cita, que no tuvo desperdicio porque, además del desfile y de las actuaciones musicales, el acto tuvo un carácter solidario. La recaudación obtenida en esta nueva edición volvió a destinarse a obras sociales, en concreto, para las Hermanas de la Cruz, el comedor Virgen de la Cinta y, de manera extraordinaria, a la obra social de la Coronación Canónica de María Santísima de la Victoria. Esta obra social es un centro para las mujeres marginadas por la prostitución en San Francisco de Macorís (República Dominicana).
La pasarela, en la que lucieron unos 80 trajes, arrancó con una puesta en escena a cargo de antiguas componentes del cuadro de la Peña Flamenca de Huelva. Las que hace unos 25 años hacían los pases de Pepe Jiménez, volvían a subir al escenario para mostrar sus dotes como modelos y como bailaoras. El decorado recreaba un jardín, el marco idílico para que estas mujeres escenificaran una sesión fotográfica antigua, con un profesional equipado con una cámara de aquellos tiempos. Tras los poses, las modelos se transformaron en bailaoras y bailaron por sevillanas a lo largo de la pasarela.
A continuación, tomó la palabra Manuel Jesús Montes, el periodista de Canal Sur encargado de presentar el espectáculo, que fue el hilo conductor del primer pase de trajes de la firma Ajolí así como del segundo pase. La colección constaba de trajes rocieros del siglo XXI y otros inspirados en los trajes de los gitanos europeos de finales del siglo XIX y principios del XX. Los desfiles estuvieron amenizados por música en directo a cargo de El Pecas, acompañado a la guitarra por Joaquín Brito y Paco Cruzado, a la percusión por Lucas, y con dos palmeros. También actuó Ana García Caro, y el guitarrista Juan Campallo; así como el grupo Trémolo con las voces de Andares.
Asimismo, sin modelos ni trajes que desfilaran, -sólo su voz y su talento-, el escenario capitalino contó con la presencia de un artista onubense muy querido en su tierra por su generosidad y colaboración con quienes más lo necesitan, Pepe El Marismeño. El cantaor deleitó a todos los asistentes con su voz en directo por bulerías, por tangos y por fandangos.
Justo antes de su actuación, en el descanso, se celebró una rifa y el sorteo de un traje de flamenca de Pepe Jiménez entre los asistentes. La pasarela terminó con el tradicional desfile del traje de novia, el carrusel con todas las modelos y un fin de fiesta de bulerías. Además, la Hermandad del Rocío hizo entrega de unos recuerdos al diseñador y a los artistas participantes; y el Hermano Mayor de la Victoria, José Luis Alburquerque, obsequió a los organizadores con la medalla de la Coronación.
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