El Tribunal Supremo ha ratificado la condena para el agresor de un agente de la Guardia Civil onubense en Lepe. Así lo indica la AUGC en un comunicado en el que recuerda que los hechos ya fueron sentenciados por el Juzgado de lo Penal 4 de Huelva, resolución que fue recurrida a la Audiencia Provincial y que esta también confirmó.

Ahora ha sido el Alto Tribunal el que ha inadmitido el recurso presentado por el condenado señalando lo siguiente: "Que la Audiencia Provincial declaró la suficiencia y la valoración racional de las pruebas practicadas para acreditar que el acusado fue uno de los autores del atentado y de las lesiones que sufrió el agente como consecuencia del lanzamiento de las piedras, no ha sido acreditadas las alegaciones sobre la vulneración de derechos fundamentales, condenando a la imposición de costas a la parte recurrente".

De este modo, ha quedado probado que el 9 de agosto de 2019, sobre las 3:30, diversos agentes de la Guardia Civil, vistiendo el uniforme reglamentario y en vehículo oficial, acudieron al apeadero de la estación de autobuses de Lepe. Les habían alertado de la "existencia de una pelea entre tres hombres".

Una vez que los funcionarios lograron apaciguar a los implicados y cuando estos se marchaban del lugar por un camino aledaño, "de forma súbita e inopinada, dos de ellos, uno el condenado y el otro una persona no identificada, con el propósito de menoscabar su integridad física y de burlar el principio de autoridad, comenzaron a lanzar botellas de cristal y piedras, algunas del tamaño de un puño de una persona, contra los agentes, quienes se vieron obligados a refugiarse tras los coches oficiales".

Pese a la búsqueda de este refugio improvisado, "una de las piedras lanzadas por los dos agresores impactó la cabeza del agente de la Guardia Civil”, afiliado de AUGC Huelva.

Los servicios jurídicos de la Agrupación Unificada de la Guardia Civil, con el letrado Juan Rodríguez, se hicieron cargo de la reclamación y de la acusación particular hasta que ha sido dictada este auto del Tribunal Supremo.

El condenado lo fue por un delito de un delito de atentado, en concurso ideal con un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso. Deberá indemnizar al perjudicado con 9.371 euros, con aplicación de los intereses, y será expulsado del territorio español con prohibición de regresar por tiempo de siete años.

Desde AUGC Huelva "queremos poner en valor este tipo de servicios que presta la asociación a sus afiliados, que no solo contribuyen a la defensa de los derechos de los guardias civiles, sino que como en este caso y en otros muchos, reclaman las cantidades que consideran justas de acuerdo con las lesiones causados a los guardias en acto de servicio".

No solo en este tipo de cuestiones, recuerda la agrupación, "sino en reclamaciones por agresiones, acusaciones particulares y un sinfín de cuestiones relacionadas con la vida profesional de los guardias civiles, la defensa de los guardias civiles de AUGC Huelva está garantizada".

AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos.