El Gran Teatro de Huelva fue el escenario elegido para la celebración del Día de la Subdelegación de Defensa en Huelva, que contó con la presencia de autoridades civiles y militares. La música fue el hilo conductor de la acto institucional, piezas musicales interpretadas por la Unidad de Música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, dirigida por el comandante Manuel Bernal.

Con la marcha Los Voluntarios se abrió el acto, conducido por el periodista Miguel Doña, en el que el secretario de la Real Sociedad Colombina Onubense, Eugenio Toro, realizó una exaltación a Huelva y a la Fuerzas Armadas. En el inicio de su intervención quiso mostrar, con motivo del 25N, su repulsa ante cualquier acto de violencia ejercida contra las mujeres.

El exaltador comenzó su exaltación con una poesía de José Luis Santiago de Merás, para a continuación apuntar que las Fuerzas Armadas demuestran en sus operaciones “sus grandes capacidades y su humanidad”, a lo que añadió que éstas se “esfuerzan permanentemente para mejorar su grado de preparación y para contribuir al bienestar de los españoles”.

Eugenio Toro realizó un recorrido histórico por la presencia de las Fuerzas Armadas en Huelva así como su participación en los actos conmemorativos de la gesta descubridora y en celebraciones y tradiciones onubenses. Recordó el vuelo del Plus Ultra, la creación del Centro de Experimentación de El Arenosillo, y las maniobras en el campo de Medano del Loro. Con la poesía La Rosa de Versalles, de Gregory Chavarri, terminó su exaltación.

Tras la exaltación, llegaron las condecoraciones. El coronel Carlos Ángel Echevarría, delegado de Defensa en Andalucía, y el coronel Amós Paramio, subdelegado de Defensa en Huelva, fueron los encargados de entregar las distinciones: la cruz al mérito militar con distintivo blanco al teniente Manuel Ponce Navarro; la encomienda de San Hermenegildo al brigada José Tomás Tenorio Macías y una placa al reservista voluntario, el alférez Salvador Maldonado.

Los reconocimientos prosiguieron con la distinción a la Federación Onubense de Empresarios (FOE), por su trabajo en defensa de los intereses empresariales de la provincia y su vinculación con el Ministerio de Defensa, con el que la FOE tiene un convenio de colaboración para facilitar a los militares su incorporación laboral en el ámbito empresarial. También hubo una distinción para la Autoridad Portuaria de Huelva, por impulsar la economía y la industria y por su estrecha colaboración con la Subdelegación de Defensa.

La presidenta de la Autoridad Portuaria, Pilar Miranda, agradeció el reconocimiento y destacó el trabajo que las Fuerzas Armadas así como el del resto de las Fuerzas de Seguridad del Estado “realizan día a día, es incansable”. Miranda subrayó que cuando las instituciones y entidades “nos unimos para trabajar por los ciudadanos las cosas van bien”.

Por otra parte, se entregaron los premios de los Concursos Literarios Escolares Carta a un militar español correspondiente a la séptima y octava edición, convocados por la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar (Digerem). Los galardonados recogieron sus premios de manos de la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, y del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz. La ganadora provincial de la séptima edición es Judit Valimaña, del colegio María Inmaculada, y el del centro docente, Carlos Gustavo González, del Colegio Montessori.

En la octava edición, el alumno ganador provincial es Guillermo Daza, del colegio Tierra Llana-Entrepinos, y los del centro docente son Javier Carrero, del Colegio María Inmaculada; Fernando Gómez, del Montessori, y Ana Toscano, del Colegio Diocesano Sagrado Corazón de Jesús.

Judit Valimaña y Guillermo Daza leyeron sus cartas. Valimaña se refirió en su escrito a la adaptación de las Fuerzas Armadas a las nuevas tecnologías y Daza a la labor realizada por los militares durante la pandemia.

El subdelegado de Defensa en Huelva señaló en su alocución que hemos tenido que “luchar juntos contra un enemigo invisible, que nos ha atacado de la forma más cobarde” pero “con prudencia saldremos de este desafío, con enseñanzas y comprobando la bondad de nuestras instituciones, percibiendo la labor de los servidores públicos”. Incidió en que “somos el pueblo más solidario y debemos sentirnos orgullosos de este país que es España”.

El acto institucional finalizó con el concierto de la Unidad de Música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre, el homenaje a los caídos con la colocación de una corona de laurel en un monolito mientras sonó de fondo La muerte no es el final, y la interpretación del Himno de España y el arriado de la bandera.