La mitad de la plaza de la Soledad continúa de tierra en pleno centro de Huelva

La plaza de la Soledad es el único el elemento que aún queda, desde 1992, por estar integrado a las obras de acces o a la ciudad desde la autovía. Aquella cirugía urbana daba el toque de modernidad a la ciudad desde la avenida de Andalucía, para adentrarse por la histórica calle San Sebastián a pleno corazón de Huelva en la plaza de Quintero Báez.

Desde entonces, en estas cerca tres últimas décadas, muchas reivindicaciones e intentos para concluir urbanización de la plaza que hoy continúa una parte de tierra.La plaza de la Soledad es el único el elemento que aún queda, desde 1992, por estar integrado a las obras de acces o a la ciudad desde la autovía.

Aquella cirugía urbana daba el toque de modernidad a la ciudad desde la avenida de Andalucía, para adentrarse por la histórica calle San Sebastián a pleno corazón de Huelva en la plaza de Quintero Báez.

Desde entonces, muchas reivindicaciones e intentos para concluir urbanización de la plaza que hoy continúa una parte de tierra.Proyectos posteriores a este se terminaron hace años, como es la urbanización de la calle Madre Ana con nueva edificación o la plaza de la Capitalidad, que incluso se llevó por delante el antiguo cabezo Colombo, donde aparecieron resto de una milenaria ballena.

Ahora todo continúa paralizado pendiente de la propiedad del solar edificable, que lo es también del espacio que se encuentra terrizo en medio de la plaza de la Soledad, separado por un muro levantado tras el derribo de las casas del frente antiguo de lo que en su día era el bar Joseli.

El proyecto se paraliza cuando aparecen restos arqueológicos de época romana en una primera excavación, lo que lleva a la Cultura a solicitar una segunda intervención que hasta el momento no se ha realizado.

Desde la Asociación de Vecinos de San Pedro y San Sebastián señalan que “el ritmo de la ciudad no puede quedar paralizado por la aparición de restos arqueológicos, sino que se debe dar una respuestas desde las distintas vertientes que confluyen en estos casos con intereses distintos”.

Así, habla de “criterios de habitabilidad y crecimiento propio y natural de la ciudad, que en ningún momento puede quedar restringida, como nunca ha ocurrido en la Huelva”.

En este sentido, ponen de ejemplo integrador soluciones que se marcaron en intervenciones como en el edificio del antiguo colegio Francés, en la calle San Andrés, “donde sí aparecieron elementos especialmente significativos, como era el viaducto que viene desde El Conquero que hoy se conserva integrado en la manzana”.

La asociación de vecinos considera que esa actuación “debe servir de elemento de referencia que marque cómo seguir en esta zona; valorando la importancia de lo que hay y lo que se debe conservar insitu”.Desde la propia asociación se recuerda que en la esquina del antiguo bar San Pedro “se autorizó a la nueva edificación un volumen exagerado que afecta a la belleza de la plaza, a cambio de mantener parte de unos muros que en la actualidad, después de estar habitadas las viviendas, no se han llegado a ver nunca, ni se sabe su estado”.

Colindante a este edificio se autorizó una nueva edificación que optó por no realizar aparcamientos subterráneos, “por lo que no se obligó la excavación arqueológica, a sabiendas de su interés histórico y, sin embargo, el Ayuntamiento de Huelva le premió con más volumen edificable, con un resultado horroroso para la plaza”.

Desde la asociación de vecinos se entiende que “la arqueología no puede tener bloqueada una ciudad en un espacio tan emblemático como la plaza de la Soledad, que se encuentra de tierra, lleno de basura y lugar para las defecaciones”.En este sentido, la asociación insta al Ayuntamiento a tomar un acuerdo al respecto, así como a Cultura para que “se haga viable la nueva edificación de viviendas y la integración de los restos arqueológicos que sean verdaderamente de interés, valorando su importancia y si en verdad podrán ser visitados en un futuro”.

Los vecinos recuerdan que en 2013 se llevó a cabo un acuerdo entre el Ayuntamiento y la propiedad para desbloquear la urbanización de la plaza y la parcela.Posteriormente todo quedó paralizado por la indicación de Cultura de una segunda intervención arqueológica, “que se debería de hacer para desbloquearlo todo, incluso aportando la Consejería de Cultura fondos propios”, dice la asociación de vecinos que insta al Consistorio “a retomar este asunto como mediador”.

Desde el Ayuntamiento de Huelva se indica ahora que “se trata de una unidad de ejecución privada con dos particulares que todavía se tienen que poner de acuerdo”.

En cuanto a la zona, “hay una parte que tendría que urbanizarse por parte de los propietarios que lo cederían al Ayuntamiento y pasaría a ser plaza” y matiza que “son los propietarios los encargados de urbanizarla”.