La Real Sociedad Colombina Onubense rememoró, tras 530 años, la salida de las tres carabelas del Puerto de Palos, y lo hizo en su sesión extraordinaria celebrada en el patio mudéjar del Monasterio de La Rábida, un acto en el que participaron por primera vez el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz; la presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón; el obispo de Huelva, Santiago Gómez, y el almirante de la Flota, Ignacio Villanueva, que presidió la sesión.

Sirvió esta sesión extraordinaria de la Real Sociedad Colombina Onubense de despedida de José María Segovia como presidente de la entidad, ya que éste ha mostrado su intención de no volver a presentarse a las elecciones que están previsto que se celebren en otoño.

El secretario de la Real Sociedad Colombina Onubense, Eugenio Toro, definió a Segovia como “heredero del pensamiento americanista onubense que vio la luz con el cuarto centenario del Descubrimiento de América, locuaz orador, amante de su familia y de su ciudad, de sus costumbres, tradiciones y cuitas, conocedor y participante en la transformación de la Huelva descubridora y moderna del siglo XX y XXI”.

El secretario de la entidad manifestó su satisfacción “por los 142 años que esta sociedad mantiene viva una tradición que, allá por 1880, un grupo de ciudadanos onubenses se empeñaron en perpetuar y que no cabe duda que entre todos hemos sabido mantener”.

Segovia apuntó que “es un día clave en mi vida colombina, y estoy seguro que la Colombina seguirá adelante con la valía de las nuevas generaciones que mantendrán su rumbo, con el cariño de la Comunidad de La Rábida, la ayuda de las autoridades, de las instituciones onubenses, el apoyo de esa plaza mayor de la Hispanidad, que es Palos de la Frontera, y siempre con la Armada Española, que nos acompaña y preside desde nuestro nacimiento, cierro aquí una etapa de mi vida”.

Recalcó que “hoy la Real Sociedad Colombina Onubense tiene un puesto de honor que entre todos hemos ganado”.

Durante la sesión extraordinaria se hizo entrega de la carabela de plata al almirante de la Flota, quien aseguró que “es un honor presidir la sesión, que se celebra en este marco incomparable” y dirigiéndose a José María Segovia, apuntó que “el barco que diriges mantiene un rumbo fijo y lo mantienes firme”.

Resaltó su labor de “dar a conocer el importante papel de los onubenses en la gesta y promover vínculos con países hispanoamericanos” e incidió en que Segovia “lidera un proyecto sólido, de gente entregada que sabrá continuar con tu excelente labor de mando”.

De la gesta descubridora, Ignacio Villanueva destacó a Cristóbal Colón, el Monasterio de La Rábida y a Fray Juan Pérez, “sin estos tres personajes no podría haber salido adelante la empresa”.

Al comandante naval Mariano Ugarte, que deja la Comandancia Naval de Huelva, se le entregó la placa de honor, por “ser un incansable acompañante de la Sociedad Colombina, dando cariño y apoyo como si fuera un socio más”. Segovia subrayó que “ha estado cuatro años con nosotros, de servicio y entrega a Huelva, es un hombre incansable, va a dejar huella de su entrega”.

Ugarte comentó que se va a otro puesto de la Armada, “toda Huelva ha sido conmigo excepcional, ha sido un auténtico honor estar en Huelva”.

El alcalde de Huelva aseguró que en la capital onubense “se vive con entusiasmo la gesta descubridora, una aventura que ha provocado la primera globalización y entendimientos con pueblos americanos y se mantiene la presencia colombina en Huelva”. Cruz indicó que “parte de lo que somos” se debe a la Real Sociedad Colombina, que “ensalza un hecho transcendental, el significado de Huelva en una gesta que tiene que tener una proyección”. Manifestó que “mantenemos ese compromiso con la historia y hay que sumar entre todos para crear ese futuro”.

La presidenta de la Diputación recordó que “esta provincia quedó en un lugar preferente, sería una afrenta a la historia no rendir un reconocimiento a estos lugares, el Muelle de las Carabelas es un espacio patrimonial, convertido en el símbolo del legado colombino, con el Monasterio como principal reclamo, el mayor escaparate para el desarrollo turístico de la provincia, el Muelle de las Carabelas bate récords de visitantes cada año, recuerda el papel protagonista en la gesta que cambió el mundo”, y hay “un futuro repleto de oportunidades que hay que construir entre todos”.