Huelva

Siurot, un nuevo homenaje pendiente

  • Al deterioro de su monumento en el paseo de Buenos Aires, se une la desaparición de la placa conmemorativa El pedagogo y escritor dedicó su vida a la atención a niños pobres

HUELVA a Manuel Siurot maestro de niños pobres. Esa es la leyenda de la placa que tenía el monumento al pedagogo palmerino, en el paseo de Buenos Aires, que ahora ha desaparecido. La suponemos como las que se perdieron de otros monumentos, fruto del pillaje que acaba con ellas en una cuba con destino al 'reciclaje' chatarrero. No hay que asustarse ni sentir esto como un agravio hacia la figura de Siurot. Desgraciadamente lo que está en la calle le suele ocurrir estas cosas, a lo que hay que sumar el deterioro propio del tiempo y más cuando va a cumplir su medio siglo de existencia, por lo que una mirada a su conservación, como muchas veces hemos pedido en estas páginas, no le supondrá mucho al Ayuntamiento.

Manuel Siurot recibió numerosos homenajes, más de los que quiso pues rehusó muchos. Desde la rotulación de su nombre en el paseo del Conquero, en 1925, con la leyenda: "Por bueno, por sabio, por generoso, maestro de niños pobres", hasta el nombramiento de hijo predilecto que le concede el ayuntamiento socialista onubense, en febrero de 1990.

Ahora la reposición de la placa debería convertirse en una ocasión para volver a recordar a Manuel Siurot, el Ayuntamiento tienen aquí una oportunidad, e incluso el Colectivo de Profesores Cristianos 'Manuel Siurot', la Asociación de la Prensa de Huelva, que lo tiene como Presidente de Honor, o las hermandades de las que fue su hermano mayor, como la Cinta o el Rocío de Huelva, sin olvidar a la Real Sociedad Colombina, de donde fue vicepresidente, entre otros colectivos.

El monumento, que se erige como iniciativa tras su fallecimiento, el 27 de febrero de 1940, tuvo un primer emplazamiento en los jardines del muelle. No fue esta una buena opción. El proyecto del arquitecto municipal se aprobó en 1942, con un busto que realizó Mauricio Tinoco y que se colocó en los jardines a principios del año 1943. No hubo inauguración alguna, un olvido manifiesto y una posterior situación de abandono que llevó a periodistas, como Francisco Montero, a que pidieran el cambio de emplazamiento. Domingo Gómez 'Flery', que ya promoviera en vida de Siurot un gran homenaje en 1930, anuncia en 1963 en su 'Pulso de Huelva', en el diario Odiel, que Arturo López Damas costeará el nuevo monumento. Se ubicará en el paseo de Buenos Aires y el vaciado en bronce, que conserva la escultura primitiva de Mauricio Tinoco, se le encargará a León Ortega.

El acto constituyó para Huelva, según la prensa de la época, "una prueba definitiva y evidente de sus sentimientos de admiración inextinguible y de gratitud imperecedera hacia su hijo muy querido y recordado Manuel Siurot". No solo por su trabajo en favor de la educación, sino también en fomentar el enaltecimiento y prestigio de Huelva en todos los aspectos grandes de la vida.

El homenaje, que se celebró en la víspera de la Navidad de 1963, se inició con una misa en la Santa Iglesia Catedral. Contó con la presencia de su hija, Antonia Siurot, así como antiguos alumnos. A la función asistió el obispo de Huelva, José María García Lahiguera, y la ofició José Muñoz Blanco, maestro que fue de las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús, alternando y sustituyendo a Manuel Siurot en ella.

A las doce de la mañana del día 23 de diciembre de 1963 se celebró en el paseo de Buenos Aires la inauguración del monumento, asistiendo todas las autoridades de la ciudad, así como los directores de instituto de Enseñanza Media 'La Rábida' y de la Escuela Normal de Maestros 'Manuel Siurot', y el alcalde de La Palma del Condado, ciudad natal de Siurot, que también se sumó al homenaje.

Arturo López Damas dijo: "Huelva cuenta ya con un monumento que recuerda y perennizará la colosal figura de don Manuel Siurot, caballero cristiano con toda ponderación, ciudadano ejemplar, orador elocuentísimo, insigne escritor y, con todo esto, o mejor, sobre todo esto, 'maestro de niños pobres".

El busto fue descubierto por Arturo López Damas y el alcalde de Huelva, Federico Molina Orta, momento en el que la Banda Municipal interpretó el Himno Nacional, aplausos y emoción. Molina Orta mostró "gratitud, viva admiración plena y cariño imperecedero a don Manuel Siurot".

El alcalde dijo que al recibirlo, "hacíase cargo del monumento, donado a Huelva, y que pondría la mayor atención y delicadeza, con todas las seguridades afectivas de su alma, en su conservación". Esperemos que esas palabras sirvan hoy todavía de compromiso a los actuales gestores municipales.

El obispo José María García Lahiguera destacó su singular complacencia por los niños: "a estos consagró todas sus ilusiones, todas sus actividades y toda su vida. Fue entonces, cuando crece la gran figura de don Manuel Siurot". El prelado dijo que "él aceptaba también tal compromiso y prometió llevar adelante con cariño y tesón la obra que recuerda el monumento erigido a la memoria del maestro que todos han de procurar permanezca viva y sea perenne en Huelva".

La labor pedagógica y atención a los niños más desfavorecidos fue una constante en su vida. En esta misma página recordamos cómo ante las huelgas en la todopoderosa Compañía Río Tinto, Manuel Siurot promovió la ayuda alimenticia a los hijos de los obreros, para que estos tuvieran una preocupación menos a la hora de negociar una salida justa en su conflicto laboral, como él mismo dijo.

Manuel Siurot sigue mereciendo el recuerdo y el reconocimiento de la sociedad de Huelva. Esta es una ocasión para renovarlo. No todos los días nace una persona buena.

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