El Sindicato de Enfermería Satse en Huelva, ha iniciado una nueva campaña a favor de la jubilación anticipada y voluntaria para las enfermeras y enfermeros onubenses, dadas sus especiales condiciones de penosidad y toxicidad y riesgo sufrido a lo largo de toda su vida laboral.

Al respecto, Satse señala que existen riesgos biológicos, tóxicos, psicosociales, químicos, físicos y mecánicos, así como trabajo a turno y nocturno que afectan claramente a su salud laboral como lo acreditan numerosos estudios científicos, y que sin embargo la administración pública se niega a reconocer.

La campaña, explica el Sindicato, que ya se ha puesto en marcha con la colocación de vallas publicitarias en los centros sanitarios de la provincia de Huelva, les seguirá la distribución de 2.000 dípticos informativos en todos los centros sanitarios de nuestra comunidad autónoma y la distribución de más de 500 carteles informativos en todos los hospitales y centros de salud.

Satse reitera su máximo respeto para las profesionales de otros sectores que desde hace años pueden acceder a la jubilación anticipada y voluntaria, y entiende que la profesión enfermera que sufre, como mínimo, los mismos riesgos laborales, es merecedora de ser reconocida su jubilación anticipada y voluntaria y no seguir siendo discriminadas de manera arbitraria.

La organización sindical recuerda que el 80% de las enfermeras son mujeres, sin embargo, la mayoría de las profesionales que tienen reconocida la jubilación anticipada son hombres con un marcado carácter de riesgos físicos.

Satse asegura que la sociedad no percibe la dureza psicológica, el estrés o el agotamiento emocional que provoca el contacto permanente con el sufrimiento, el dolor, la enfermedad y, en ocasiones la muerte. Por ello, no se están adoptando las medidas de compensación que ayuden a proteger su salud, también en la última etapa de su vida laboral.

Para Satse posibilitar la jubilación anticipada para las enfermeras y enfermeros mejoraría la atención a pacientes y ciudadanos y al sistema sanitario en su conjunto, dado que estos profesionales, por la naturaleza de su trabajo y la complejidad del mismo, necesitan una pericia y habilidades específicas, así como un estado de permanente alerta y vigilancia, que se ven afectados a causa de la evolución natural de las personas.

Además, el Sindicato de Enfermería asevera que la jubilación anticipada de estas profesionales que así lo deseen conllevaría la contratación de nuevo personal, rejuveneciendo de esta manera las plantillas en los centros sanitarios.

Finaliza Satse asegurando que los múltiples riesgos que sufren las enfermeras andaluzas en su labor diaria en los centros sanitarios afectan directamente a su salud laboral y personal. De hecho, así es recogido por los datos de la Organización Internacional del Trabajo que afirma que los profesionales con turnos de noche pierden cinco años de vida por cada 15 años de trabajo con dicho turno.

Concluye el Sindicato advirtiendo que la administración pública debería tomarse en serio la salud de las enfermeras y enfermeros del sistema sanitario público andaluz y no ignorar la salud profesional y laboral de quienes cuidan cada día a miles de personas aportando salud y bienestar, el mismo que las administraciones públicas niega a quienes lo aportan diariamente a los ciudadanos.