La llegada del otoño de 1994 causó estragos en la provincia de Huelva. En El Cerro de Andévalo dejó numerosos destrozos y desperfectos, sobre todo, en la iglesia y en el Ayuntamiento de la localidad.

Un estruendo provocado por el rayo alertó a todos los vecinos de El Cerro sobre las cinco de la tarde, sin saber qué consecuencias tendría este. La tormenta, que había comenzado una hora antes aproximadamente, tuvo su máxima intensidad coincidiendo con el momento en el que se produjo la descarga eléctrica.

El pánico fue el protagonista por unos minutos en el municipio cerreño. El rayo provocó importantes destrozos en la iglesia y en el Ayuntamiento. El rejos de la torre salió disparado, publicó Huelva Información que se hizo eco de la magnitud de la tormenta y de sus consecuencias.

Los muebles de la sacristía reventaron a causa del rayo y la imagen de Nuestra Señora de la Virgen del Rosario cayó al suelo y perdió una mano. En el Consistorio también dejó huella la tormenta, produciéndose desperfectos en aparatos eléctricos, en el salón de plenos, y causó daños en las cajas del video local que quedaron destrozadas. Además de dejar a medio pueblo sin luz.