Semáforos desincronizados y cruces peligrosos: caos circulatorio en Huelva
Los sectores del tráfico exigen medidas urgentes en materia de movilidad para descongestionar el colapso que padece la capital · Abogan por el fomento del transporte público para evitar atascos
Mucho ha llovido en Huelva desde que en el año 2003 la Asociación Provincial de Autoescuelas elaborase un completo informe que remitió a la entonces Delegación de Tráfico en el Ayuntamiento onubense, un documento en el que se registran más de 150 cruces peligrosos de la capital (algunos han dejado de serlo después de la construcción de varias rotondas) y otras tantas observaciones sobre el estado del firme, la señalización contradictoria o deficiente y el mal funcionamiento del centro semafórico capitalino.
Todos los sectores relacionados con el tráfico coinciden en que a la ciudad le hace falta más que un lavado de cara: "hay que acometer obras urgentes", dicen taxistas, profesores de autoescuela y conductores de autobuses.
Para eliminar los cruces peligrosos es de recibo construir rotondas, pero si se llevan a cabo estas obras "es necesario hacerlas bien y no una chapuza como las de Huerto Paco o de Pérez Cubillas", señaló el vicepresidente de Teletaxi, Rafael Gómez. En esta idea incide también Manuel Vázquez, de la Asociación Provincial de Autoescuelas: "En el caso de las glorietas de Pérez Cubillas se producen constantes atascos y situaciones de riesgo debido a su escaso diámetro, además de gracias a la colocación de los pasos de peatones en la misma salida de las rotondas". Y es que aunque "los peatones deben tener su lugar para cruzar, no cuesta nada alejarlos de la salida o poner vallas protectoras en el entorno". En la de Huerto Paco, a esta coyuntura hay que sumarle el hecho de que "existen muchos vehículos que estacionan en el interior de la misma, algo impensable en cualquier otra ciudad".
Otra de las glorietas que entraña cierto grado de peligrosidad es la de la barriada de La Navidad -de nueva construcción y colocada entre las avenidas de Cristóbal Colón y Unión Europea-, debido a que sigue el trazado de la primera de las vías indicadas y "es un tramo recto donde los conductores acostumbran a correr y muchos no se percatan de que ahí hay una rotonda".
Aún así, todavía la capital luce varias intersecciones harto peligrosas y para las que los profesionales de la carretera exigen medidas urgentes, como la construcción de una rotonda en el cruce de La Cinta o entre Cantero Cuadrado y la Avenida de Pío XII.
En otras ocasiones, el riesgo en sí no radica en la señalización de los cruces como tal, "sino que los hacemos así los propios conductores al estacionar en lugares en los que no debemos", restando visibilidad a estas zonas, indicó Gómez. Es el caso de las calles que desembocan en la Avenida Federico Molina o de la incorporación desde la calle Pastillo a Muñoz de Vargas, en Isla Chica.
El caos semafórico tampoco es desconocido para los conductores de la capital. La desincronización entre muchos de ellos y la falta de ajuste a las situaciones puntuales de la circulación provocan constantes colapsos que se repiten cada día no sólo en el casco histórico, sino en muchos otros barrios onubenses. Asegura el presidente del comité de empresa de Emtusa, Pedro Rodríguez, que "nosotros nos hemos convertido en una especie de agentes que van avisando al centro semafórico cada vez que se producen atascos, como si no tuvieran allí monitores con los que ver qué ocurre en la ciudad". Los más conflictivos, apunta, son los de Cardeñas o el de la Plaza de Toros (en la Avenida Cristóbal Colón), que gestiona la salida del tráfico desde la capital a las playas. Rafael Gómez agrega uno más, el de la glorieta de Juan Ramón Jiménez, justo enfrente -curiosamente- del centro semafórico local. "Cuando los semáforos están intermitentes no se producen atascos, lo cual quiere decir que no tienen ningún sentido, sólo provocan atascos", argumentó indignado.
La Avenida de Andalucía es una auténtica "bomba" de relojería, a juicio de la Asociación de Autoescuelas, sobre todo en el carril de entrada a Huelva desde la A-49. Manuel Vázquez manifestó que "en toda la vía se alternan pasos de peatones semaforizados con otros que no lo están". Teniendo en cuenta que a pesar de que el límite de velocidad es de 50 km/h y que "casi nadie lo respeta, lo lógico es semaforizarlos todos o ninguno, porque crea confusión y ya han muerto dos personas". Además, en las glorietas existe "señalización horizontal contradictoria que se repinta una y otra vez pero siempre mal". Las señales incoherentes hacen acto de presencia a lo largo y ancho de la geografía onubense. Vázquez destacó la existente en el cruce de la calle Camarada López Luque con Camarada Fernando Castillo y el Camino del Saladillo. Allí, mientras que una señal horizontal obliga a girar a la izquierda (hacia Saladillo), en la vertical que existe sobre el semáforo está prohibido realizar este giro. Algo parecido ocurre en la Avenida de Galaroza con la Avenida de Andalucía.
En una situación tan caótica como la que afecta a la movilidad en la capital onubense, lo más lógico sería dar vía libre a los servicios de transporte público, "pero no es así". El presidente de Servitaxi, Rafael Bravo, reclamó la puesta en servicio del carril bus-taxi "en Federico Molina, ya que siempre está ocupado por vehículos". Y es que con el crecimiento del parque de vehículos en la ciudad "es imposible que todos pretendamos llegar al centro en nuestro coche".
Ahora todos los sectores del tráfico esperan que la calle Puerto, al finalizar las obras, cambie de sentido su circulación para que al menos "descongestione un poco el centro y la salida de coches se produzca hacia Zafra, y no al revés", una medida de urgencia que, coinciden, será vital para el futuro de la movilidad en Huelva.
También te puede interesar