La delegada de Salud en Huelva, Manuela Caro, aseguró durante la presentación de la campaña de la vacuna antigripal que “no es momento para decir que en la provincia estamos desbordados”, ya que los números de marzo eran “mucho peor”. La delegada hizo hincapié en que a finales de marzo y principios de abril en Huelva se llegó a tener 112 hospitalizados de Covid-19 y 18 personas en la UCI y que actualmente hay 46 hospitalizados y siete en la UCI, por lo que cree que “no es el momento de decir que estamos desbordados ni mucho menos” pero que “tampoco podemos decir qué va a ocurrir en un tiempo”.

En cualquier caso, los contagios son mayores ahora en la provincia de Huelva, sin duda fruto del número de pruebas PCR que se llevan a cabo –y cuyo número no se ha facilitado– y el número de personas afectadas sobrepasa con mucho los contabilizados en los primeros días de la pandemia en la provincia. Tal vez lo más preocupante de todo ello sea la tendencia que lejos de disminuir, aumenta todos los días, con más contagios que personas curadas con lo que la incidencia de la pandemia en Huelva cada vez es más preocupante.

Según los datos de la propia Consejería, la incidencia por cada cien mil habitantes (cifra que se toma como referencia para conocer y valorar la incidencia de la pandemia en un determinado lugar) llega en Huelva a los 137,8. Este número es superior al registrado en Málaga (131,4); Almería (107,3) y Cádiz (86,2), las dos primeras provincias centro de una expansión de los casos alarmante no hace demasiadas semanas.

Pese a ello, Caro quiso aclarar que aunque es cierto que hay poblaciones que han aumentado “muchísimo” su incidencia, “no hay ninguna población ahora mismo en Huelva en la que haya que tomar medidas extraordinarias”. Además, la delegada recordó que se hacen pruebas PCR y pruebas antígenos “todos los días” y que “conforme la comisión de expertos tomen decisiones, se pondrán encima de la mesa, pero ahora mismo no hay ninguna población en esas circunstancias”.

Imagen en las calles del centro de la capital onubense durante el día de ayer.

También expresó su “respeto” por las reivindicaciones de los vecinos pero que las concentraciones a veces le dan “un poco de respeto cuando a veces viene una multitud junta y no con las distancias oportunas”, por lo que ha incidido en la importancia de seguir la regla de las tres M: lavado de manos, distancia social y mascarilla”.

En lo que se refire a los últimos datos conocidos, la provincia de Huelva tiene siete brotes activos con 48 casos en el distrito Condado-Campiña (5 casos), en el distrito Sierra de Huelva (dos brotes con 7 y 10 contagios respectivamente) y en el distrito Costa donde se llega a los cuatro brotes con 12, 3, 3 y 8 casos respectivamente. Así figura en el balance diario de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía que recoge 46 nuevos contagios en toda la provincia.

La presión hospitalaria se relaja de manera leve, con dos menos ingresados que ayer, aunque todavía permanecen en las dependencias sanitarias 44 personas, de ellas 5 en las Unidades de Cuidados Intensivos. En el otro lado de la balanza, cabe destacar el fuerte incremento de pacientes que han superado la enfermedad con 12 nuevos curados.

En lo que se refiere a la distribución geográfica de los nuevos contagios, destaca el caso de Huelva capital con 14 nuevos afectados, seguida de Lepe con 10 , Cortegana con 6 y Almonte y La Palma con dos cada uno de ellos. Se registran también nuevos contagiados en Aracena, Cerro del Andévalo, San Bartolomé, Aljaraque y Cartaya.

Caro puntualizó que en la provincia de Huelva “no hay ningún municipio ahora mismo” que necesite ninguna actuación extraordinaria por el Covid-19 y que si lo hay, lo darán a conocer. La delegada puso como ejemplo El Granado, donde hay dos brotes con 13 casos en total, apuntando que “si 10 pertenecen a un grupo y 3 a otro, son brotes controlados, con lo cual el problema de la localidad es que, teniendo en cuenta su población con 500 habitantes, evidentemente sale muchísima tasa de incidencia”, pero que “hay que estudiar muchas cuestiones y no solo el número de casos”.

También reseñó que en El Campillo, con un brote en la asociación Apromin, se situaba la tasa de contagio en más de 2.000 por cada 100.000 habitantes, “pero era un brote controlado, en una zona controlada perfectamente”.