Durante las obras de remodelación de la Plaza de la Merced ha aparecido la traza (huellas de los muros perimetrales) del espacio público tal y como estaba configurado a principios del siglo XX (en torno a 1915). Tras el hallazgo, se continúa con los trabajos arqueológicos, de manera que "se va a excavar, se va a documentar y se sacará la planta de la histórica Plaza de la Merced si es que se conserva en su totalidad". Así lo indican desde la Delegación territorial de Cultura.

En esto están consistiendo los trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo en la zona, una vez que estos se concluyan, se protegerá la estructura encontrada, se tapará "y se retomará el proyecto urbanístico que está en marcha", apuntan desde Cultura.

Desde el Ayuntamiento de Huelva, por su parte, indican que la intervención arqueológica no está interfiriendo en el desarrollo de las obras de remodelación de la Plaza de la Merced, "éstas siguen su curso" y en ningún momento "se han paralizado".  

La Plaza de la Merced era a principios del siglo XX un espacio diáfano a pie de calle. De forma cuadrada estaba rodeado de palmeras y árboles de menor porte a lo largo de su perímetro, y entre las especies arbóreas había bancos de hierro forjado. En el centro de la plaza se encontraba el templete de la música, una estructura metálica, instalado a finales del siglo XIX. 

En 1975 la plaza cambió de fisonomía con un diseño del arquitecto Alfonso Jiménez Martín, que apostó por un espacio de estancia ajardinado y estructurado en diferentes alturas, realizado con obra de fábrica,hormigón y mobiliario de forja, con predominio de la gama de colores ocres a juego con la Catedral y la Universidad. Una imagen que se ha mantenido hasta el inicio de las actuales obras de remodelación, en la que la existente Plaza de la Merced fue demolida con el objetivo de generar un gran espacio único a un mismo nivel, que incorpore en su superficie calles adyacentes. 

El espacio público se integrará en su entorno mediante la peatonalización de parte de los viarios, concretamente la calle Vázquez Limón y el lateral que da a la catedral y a la Facultad de Empresariales de la Universidad de Huelva. El tráfico rodado se mantendrá en el viario de conexión de Paseo Independencia, calle Ruiz de Alda y Paseo de Buenos Aires, calzada que contará con carril bici, y, por su parte, el Paseo Independencia mantendrá abierto un carril al tráfico, dirección a la plaza de toros.

El diseño de la remodelada Plaza de la Merced se plantea como una metáfora del agua, sus surcos delimitan los espacios de encuentro, que forman una secuencia de cinco estancias de forma elíptica, dispuestas en torno a una gran zona central. Cada estancia estará delimitada por islas de vegetación, que actuarán como barrera acústica y pantalla visual hacia el tráfico de la calle Ruiz de Alda. El frente de cada una de las estancias quedará parcialmente abierto para conectarse visualmente al gran espacio central y al conjunto BIC. 

Desde el nuevo equipo de gobierno apuestan por colocar mobiliario clásico, tal y como se está realizando en los distintos espacios públicos de la ciudad que se están peatonalizando.